En marzo pasado, Ricardo Salinas Pliego expresó en la conferencia anual de la Sociedad de Periodistas y Editores Financieros de Estados Unidos que planteó legalizar las drogas al presidente Felipe Calderón y a su predecesor Vicente Fox, pero que ambos “habían rechazado la idea por temor a contrariar a Washington”. Usando un discurso cercano al de Calderón, el empresario argumentó: “Las armas son legales a este lado de la frontera [en Estados Unidos]. ¿Por qué no hacer entonces las drogas legales en México?”. Aunque una parte importante de la opinión especializada coincide en que el actual jefe del Ejecutivo es “el primero realmente de derecha en México” (Tony Payán dixit; sábado 7 de agosto, “Razones para debatir”, Museo Rufino Tamayo), tampoco quitan esa medalla a Vicente Fox, un hombre católico y profundamente conservador. ¿Por qué el cambio de discurso en el ex presidente? ¿Por qué Fox ha montado una campaña a favor de la legalización? Los otros ex presidentes latinoamericanos tuvieron una evolución similar a la de Fox. Ernesto Zedillo, César Gaviria o Fernando Cardoso pasaron de conservadores a defensores de regular las drogas. En el caso de Calderón, es muy posible que su actual oposición pública se deba a lo que Ricardo Salinas llama “temor a contrariar a Washington”. Otros dicen que el Presidente sí se compró la lucha armada contra las drogas, y que será cuando termine su mandato, el primero en no opinar a favor de la legalización. ¿Usted qué opina?
El dato de los 28 mil muertos en la guerra contra las drogas de la actual administración, revelado por el Cisen, ha causado revuelo y promete alimentar aún más la polémica. Ayer, el Instituto Federal de Acceso a la Información, el IFAI, ordenó a la SSP federal revelar estadísticas de homicidios dolosos por año, mes y municipio y, entre ellos, el número de federales fallecidos; descendientes cuyos padres (civiles o elementos policiacos) hubieran muerto en enfrentamientos, menores de edad fallecidos, etc. SSP ya remitió al IFAI a PGR o a la Policía Federal, argumentando que son datos que no tiene. ¿Entonces? ¿Quién lleva esas cuentas en el país? ¿El Cisen? Porque alguien las elabora, ¿o no? Más bien da la impresión de que nadie quiere cargar con una cifra tan dura, tan negra. Nadie quiere levantar la mano.
Desde hace varios meses se grita en Ciudad Juárez: “Es la misma Policía Federal la que organiza la extorsión”. Derechohumanistas, activistas, la prensa e incluso autoridades locales lo denunciaron. Y el sábado, hartos de ser obligados a una actividad perversa que golpea directamente los esfuerzos del presidente Calderón, cientos de agentes explotaron. Dieron de patadas a sus jefes policiacos. Imagínese. ¿Qué va a pasar enseguida? Lo dejamos aquí, apuntado: Es muy probable que los jefes sean reinstalados, y los agentes, corridos o sancionados. Si hay corrupción, ¿hasta dónde llega?
Apunte final: El CEN del PAN tiene dos temas para su sesión mensual: La alianza en Guerrero, y la posible expulsión de Manuel Espino. Ya veremos…
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