La verdad de las cosas es que Fidel Castro se quedó corto en su diagnóstico sobre México. Nuestra nación está en la peor de las crisis. Atacaron con granadas, esta madrugada, las instalaciones de Televisa Monterrey. Poco tiempo antes habían atacado a la misma empresa en Matamoros, Tamaulipas. Lamentable. Ya nadie está salvo.
Anoche, en una reunión con personas de clase alta en San Pedro Garza García, Nuevo León, una señora comentó que ya se va a vivir a Houston, Texas. Ella y su marido venderán lo que tienen en México, si pueden (porque no sobran compradores para inmuebles en las zonas de guerra), y buscarán la forma de emprender un negocio en Estados Unidos, lejos de las balas. En el mismo evento, dos empresarios me dijeron: "Y pensar que El Peje tenía razón en todo lo que dijo, ¿cuándo nos sientas con él para darle nuestro punto de vista y ver si podemos ayudar a cambiar a México. Porque aquí vivir es imposible".
Leo el texto de Andrea Salmerón "Hacer la guerra hablando de la guerra" (http://sdpnoticias.com/sdp/columna/andrea-salmeron-andreaaalmeron/2010/08/15/1097099), y termino deprimido. Ella, gente de teatro, propone ser optimistas, pero no lo consigue. Estuvo en Monterrey y... juzguen:
"Estoy escribiendo esto en Monterrey. Tuve el placer de asistir al Festival de Teatro de Nuevo León; un festival con programación de primera, con excelente organización, con los teatros llenos. Nos trataron maravillosamente y hoy en el desayuno, en vez de hablar de lo bien que estuvo todo, comencé a hablar de los tres tipos armados y encapuchados que pasaron corriendo como bala al lado nuestro a medianoche. Sí, tuvimos miedo durante unos minutos. Minutos de miedo le ganan a una experiencia maravillosa porque así nos están educando".
En los últimos meses ha Andrea ha viajado por el cono sur presentando sus propuestas artísticas, y en todas partes sus conversaciones comenzaban con un con "... ¡qué barbaridad! qué mal está todo en México, ¡qué barbaridad la guerra en que están sumidos! y frases similares referentes a la guerra contra el narcotráfico. Así que hace 37 días que no hablo de otra cosa".
Cuando Felpe Calderón, Elba Esther Gordillo, los gobernadores priistas y los panistas, Vicente Fox y la cúpula empresarial se robaron las elecciones en 2006, al mismo tiempo se robaron a ellos mismos y al resto de los mexicanos lo mejor que teníamos: la paz en nuestra nación. Esta no existe ya. No hay hombre o mujer de negocios a salvo del riesgo de un secuestro en cualquier lugar de México. Y todos los demás podemos en cualquier momento caer víctimas de las balas, las granadas, el terrorismo.
Para eso se robaron las elecciones, para destruir a México. Imbéciles. Después de los ataques sucesivos con granadas a su empresa, supongo que Emilio Azcárraga Jean y Bernardo Gómez Martínez ya entendieron que se equivocaron al apoyar el fraude para llevar a Los Pinos a un tipo sin legitimidad que, para conseguirla rápidamente, empezó una guerra que ya perdió y con él la perdimos todos.
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