Que muy temprano, el presidente Calderón fue informado de que el operativo de rescate de los dos periodistas secuestrados por una célula del Chapo Guzmán en Durango había sido exitoso.
El presidente Calderón tomó personalmente el teléfono y se comunicó con los periodistas y empresarios de los medios donde trabajan los camarógrafos secuestrados para darles la noticia.
Que, sin embargo, se pidió a MILENIO y Televisa no difundir la noticia de inmediato, ya que el operativo para dar con más secuestrados y secuestradores
seguía en curso.
Después de distintas llamadas, los dos medios convinieron soltar la esperada nota a las 12 en punto. Diez minutos antes de esa hora, Notimex informó que Javier Canales, de MILENIO/Multimedios, y Alejandro Hernández, de Televisa Laguna, habían sido liberados.
Que desde el miércoles, los funcionarios de MILENIO y Televisa fueron enterados de que la solución al secuestro de sus periodistas podía ser un operativo.
La idea cobró más fuerza el jueves, cuando los criminales sólo dejaron en libertad al reportero de Televisa, Héctor Gordoa, pero mantuvieron retenidos a Javier Canales y Alejandro Hernández.
Que entre las muchas cosas que se conocieron ayer es que el cuarto periodista secuestrado, Óscar Solís, del diario local El Vespertino, fue dejado en libertad desde el martes.
No se sabe más de él.
Que dentro de lo inusual de los hechos ocurridos desde el lunes quedarán las declaraciones de Carlos Marín, ayer por la tarde en la cobertura especial de MILENIO Televisión.
Al aire, Marín calificó de “miserables” las posiciones editoriales asumidas en esta crisis por los diarios La Jornada y El Universal.
Que la crítica no será sólo hacia el exterior. MILENIO Televisión revisará a fondo su cobertura e imágenes de la guerra contra el crimen.
Los hechos de la semana que concluye marcaron, indudablemente, un antes y un después en la historia de nuestra televisora, que en octubre cumplirá dos años de transmisiones.
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