sábado, 13 de noviembre de 2010

Bajo Reserva | Periodistas de EL UNIVERSAL En San Lázaro se pusieron las cosas color de hormiga

En San Lázaro se pusieron las cosas color de hormiga. Resulta que alrededor de 15 mil personas, entre maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), prácticamente cercaron el edificio, lanzaron proyectiles contra las rejas y vencieron el perno de la puerta 5. Durante horas no dejaron entrar ni salir a nadie. El presidente de la Cámara de Diputados, el priísta Jorge Carlos Ramírez Marín, le envió al jefe del GDF, Marcelo Ebrard, una carta en la que le solicitó garantizar el acceso de los legisladores a la sesión de este sábado, y como hasta entrada la noche no obtenía respuesta, la coordinadora de la bancada panista, Josefina Vázquez Mota, hizo lo propio con el secretario de Gobernación, Francisco Blake. Anoche, el SME y la CNTE hacían una verbena popular afuera de la Cámara, mientras se temía un desalojo violento por parte de las fuerzas federales.



Resulta que no fue Sedena la que rechazó los millonarios recursos que los legisladores en principio habían accedido a otorgar para conformar 18 batallones especializados en combate al narco en zonas urbanas. Nos aseguran que fue la mismísima Secretaría de Hacienda la que paró en seco la aprobación de tal partida, dado que aparentemente los militares empujaron la petición “por la libre”, esto es, sin que los muchachos de Ernesto Cordero se dieran cuenta. De último minuto, una llamada hizo que la Sedena se quedara sin esa bolsa de alrededor de 13 mil millones de pesos. Al parecer, algunos piensan que hasta en las crisis más severas hay que guardar las formas y respetar protocolos.



Los organizadores del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) deberían tener más cuidado en quién depositan la responsabilidad de conducir la intervención de los mandatarios. Ayer, el moderador urgió al presidente Calderón a darse prisa, con el inapropiado comentario de que “hay otros (oradores) más importantes”. Sobran las palabras.


Cuatro jovencitas, de 14 años y estudiantes de secundaria, decidieron jugar una broma. Colocaron una cartulina en una sucursal bancaria —ubicada en las instalaciones de la Presidencia Municipal de Aldama, Chihuahua—, que decía: “Atención: mañana viernes habrá muerte general a las doce”. Los productores de nuez, bastión económico de la región, ordenaron a sus trabajadores parar las actividades y salir de la zona; varias escuelas suspendieron labores y las calles lucían vacías. Las policías Federal y Estatal desplegaron un operativo para buscar a la “banda criminal”. Una de las adolescentes confesó ante su madre, quien reunió a los otros padres y llevaron a las cuatro a la comandancia de policía. Tomaron la idea de un episodio de “La Rosa de Guadalupe”. Es la trinchera.


Apunte final: En el PRI encendieron los focos rojos por la campaña en Guerrero. Nos dicen que el candidato Manuel Añorve Baños ha impuesto un estilo de proselitismo unipersonal. Hay quien incluso se queja de que el alcalde acapulqueño está “intratable”, que no acepta sugerencias ni de su equipo de campaña ni de las empresas contratadas para su publicidad. Lo que no consideran es que tal vez eso sea lo que quiere el candidato. III Una precisión: Al secretario de Educación, Alonso Lujambio, le gustaba jugar futbol cuando era niño, y sus hermanos nunca le pegaron. Sólo lo molestaban.

No hay comentarios: