

El viejo priísta se quiso rebelar. Tomó su largo colmillo formado en la política mexiquense e hizo llamadas para ofrecerlo al mejor postor, en este caso los líderes de la alianza PAN-PRD. Pero cuando Manuel Cadena Morales estaba a punto de concretar su salto mortal para abandonar el partido que lo cobijó y en el que creció política y financieramente, recibió una llamada, y luego el mensaje del gobernador: “Tú ya hiciste una carrera, ya fuiste muchas cosas dentro del partido, pero tu hijo apenas comienza su carrera”.
La advertencia tuvo efecto inmediato. El viejo lobo de mar Cadena canceló los contactos que había hecho con personeros del CEN panista y de la dirigencia del PRD, a los que había ofrecido apoyar en su alianza, y ratificó su permanencia al PRI y lealtad a Peña Nieto. En correspondencia, días después, el gobernador anunciaba el nombramiento de Carlos Cadena Ortiz, hijo del diputado Cadena Morales, como nuevo secretario de Desarrollo Metropolitano del estado, cuando apenas unos días antes se había rumorado con insistencia que el hijo de Cadena abandonaría el gabinete peñista.
Se confirmaba así que, con todo y las presiones de grupos internos que apuestan a los distintos precandidatos, Peña Nieto mantiene hasta ahora el control de su propia sucesión y sigue operando la elección del próximo candidato del PRI a la gubernatura mexiquense.
Tres nombres, mencionan en Toluca, sobreviven en las auscultaciones internas y son motivo de un golpeteo controlado entre los grupos: Luis Videgaray, el más cercano en afectos a Peña, tecnócrata de formación y apoyado por el ex presidente Carlos Salinas; Ernesto Nemer Álvarez, presidente del Congreso local y candidato del chuayffetismo, y Eruviel Ávila Villegas, alcalde de Ecatepec, sin grupo ni padrinazgo local, pero el único de los tres aspirantes que ha ganado varias elecciones en la zona del Valle de México, donde se ubica el 70% del electorado mexiquense.
De entre esos tres, se dice, saldrá el candidato que enfrentará al de la alianza PAN-PRD que aún no se define, pero que, es un hecho, será un candidato competitivo por la votación que tiene cada uno de los partidos que, sumados, superan incluso las últimas votaciones del PRI en elecciones de gobernador.
A Peña se le preguntó en una ocasión qué iba a privar en la decisión del nombre del candidato del PRI, si la cercanía con el actual gobernador o la capacidad competitiva del candidato. “Sin duda que buscaremos al candidato más competitivo por encima de los criterios de cercanía”, dijo entonces el mandatario mexiquense, quien refirió incluso como ejemplos de lo que él no hará lo ocurrido a Ulises Ruiz en Oaxaca y a Mario Marín en Puebla. “Hay que ver lo que les pasó a Ulises y a Mario, por aferrarse a un cercano perdieron sus estados”, decía Peña. ¿Podrá él evitar ese error?
NOTAS INDISCRETAS… En San Lázaro comentan que el retraso del nombramiento de los consejeros del IFE se debe en parte al torpe manejo de Vázquez Mota. Los priístas presentaron como su propuesta firme a Enrique Ochoa Reza, y pusieron en la mesa otros cinco nombres para que los panistas escogieran a uno. Pero el PAN ya tiene también su propuesta en Jacinto Silva Rodríguez o David Gómez. Fue Javier Corral quien vetó la propuesta priísta de Areli Gómez González por ser hermana de Leopoldo Gómez de Televisa. Y en toda esa maraña de votos y vetos y con la poca habilidad de Josefina, los nombramientos se van hasta después que se apruebe el Presupuesto Egresos... Paran los dados. Por fin, escalera.
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