Después de conocer el informe de la Cepal sobre el aumento de la pobreza en México en los últimos 4 años, Ernesto Cordero, secretario de Hacienda y Crédito Público, salió ayer a corregir a la Cepal.
No pudo negar que efectivamente la pobreza aumentó en México mientras disminuyó en otros países de Latinoamérica, pero dijo que era incorrecto que la Cepal midiera la pobreza en relación con el crecimiento económico del país y no mediante la política social, porque, aún con la crisis, México aumentó la esperanza de vida (más de 30 mil muertos no nos hacen perder la esperanza de seguir vivos), disminuyó la mortalidad materna, la mortalidad infantil, la desnutrición crónica, y aumentaron las casas con piso de cemento, agua potable, electricidad, así como la cobertura en educación básica y la posibilidad de que los jóvenes acudan a la universidad.
Para rematar la falsedad de sus dichos, aseguró que los indicadores de desarrollo social mejoraron en los últimos años, "y a las pruebas se remite." Por lo visto el secretario de Hacienda igual que el resto del gabinete y su presidente espurio no pueden entender lo que es la pobreza. Jamás han padecido hambre. Lo cierto es que mientras las arcas de la nación se inflan con préstamos que aumentan la deuda de manera alarmante, el dinero sigue sin aplicarse en la resolución de los graves problemas que enfrenta los pobres.
Los programas sociales que en el discurso se escuchan muy bonitos, en la realidad son un verdadero fracaso porque no hay servicios de salud suficientes como tampoco espacios para los jóvenes en las universidades públicas, mucho menos empleos. El gobierno federal gasta demasiado en la difusión de mentiras que ya nadie cree, y por supuesto en elevados salarios de funcionarios y magistrados que se niegan a reconocer la verdad y corregir el rumbo.
Por eso necesitamos un cambio real que modifique la política económica que defienden tanto el PRI como el PAN para que todo siga igual, y no pierdan ni hagan perder los privilegios de los que goza una minoría insensible a la tragedia nacional. La desigualdad que origina la pobreza en México, a 200 años de la Independencia y100 de la Revolución, sigue siendo la deuda que estamos obligados a saldar.POR EL BIEN DE TODOS PRIMERO LOS POBRES.
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