La cuestión de si la izquierda debe seguir siendo independiente y presentar sus propios candidatos, que sus alianzas deben ser dentro de la izquierda y con su propio programa, ya tiene muchos años. Las elecciones de 1988 con Cuauhtémoc Cárdenas para la Presidencia, con la alianza de la fuerza que representaba Heberto Castillo, que declinó en beneficio del primero; de Andrés Manuel López Obrador en 2006, con prácticamente toda la izquierda, y muchos más, apoyándolo, han mostrado un camino. En el primer ejemplo, fraude. Si en esta última elección no se reconoció el triunfo de la izquierda, fue también por un fraude electoral, en su momento reconocido como tal, por lo menos, por toda la izquierda.
Sin embargo, ahora surgen quienes proclaman la alianza de la izquierda... con la derecha. Los argumentos son ganar... los huesos, si bien les va, porque políticamente no van a ganar nada. Se trata de que gane nuestra política, que gane la independencia nacional, que gane el mejoramiento económiuco y social, etc.
Quiero poner un ejemplo, que ha salido a la luz pública. Se trata del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2009. En especial, nos referimos a la quema de gas de Pemex. Todos los entrecomillados que incluimos aquí son de este documento.
Se señala que esta quema es algo originado por la inyección de nitrógeno en los yacimientos de Cantarell, para aumentar la presión que permite el incremento de la producción de crudo. Se señala que esta inyección empezó en el año 2000. Este dato es importante, y muestra que esta forma de quema empezó desde que gobernaba el PRI. Y los gobiernos de ambos partidos han disfrutado del negocio, dado que hay contratos por el nitrógeno hasta por 15 años.
El resultado se refiere, como vimos, a 2009. Las importaciones de gas natural fueron, en el mismo año, de 422 mil millones de pies cúbicos diarios (mmpcd). En ese año, el gas quemado fue de 698.9 miles de millones. 66 por ciento más que las importaciones. Esto quiere decir que si se reduce al mínimo esa quema, no habría importaciones de gas. Seríamos independientes en un energético que es estratégico.
Había un programa para 2009. Era el Programa de Operacion Anual 2009. La meta era reducir el gas quemado a 368.7 mmpcd. En realidad, quemaron 698.9 de gas, 90 por ciento más que la cantidad programada.
Mientras que la producción de crudo bajó de 3.38 a 2.60 millones de barriles diarios entre 2004 y 2009, la quema de gas natural aumentó en ese mismo lapso de 153 a nil 31 mmpcd. A casi siete veces más.
Se fue construyendo una planta recuperadora de nitrógeno, en el Centro Procesador de Gas Ciudad Pemex. La primera unidad entró en operación a principios de ese año. Pero esta planta únicamente recibe un valor máximo permisible de nitrógeno de 12%. Y el porcentaje de nitrógeno fue ese año, en promedio, de 16%, o sea que este nitrógeno se seguía yendo a la quema junto con el gas. El porcentaje de nitrógeno inyectado, en algunos sitios, llegó a subir más, recuerdo casos de más de 30 por ciento.
La contaminación de pozos ha repercutido en el cierre de 362 (de ellos), lo que desde el ejercicio 2000 y hasta la fecha de la auditoría (septiembre de 2010), ha afectado la producción de aceite en 10 mil millones de barriles aproximadamente, y en unos 5.5 billones (millones de millones) de pies cúbicos de gas. Ese petróleo crudo dejado de producir sumaba casi 10 veces la producción de 2009, y el gas dejado de extraer fue del orden de la producción de aproximadamente 2 años.
Aclara el informe que este proyecto de inyectar en Cantarell no tuvo ni su autorización, ya que únicamente se proporcionó un documento elaborado por la empresa Unigas Corporation, que recomendaba este proyecto.
En su dictamen, la Auditoría Superior de la Federación, autora del documento que comentamos, señala múltiples fallas, incurriendo en incumplimientos en:
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: artículos 73, 74 y 76; Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria: artículos 25 fracción III, y 100; Ley Federal de Entidades Parastatales: artículos 47, 48, y 59 fracción IX; reglamento de la ley anterior, artículo 15... y otras disposiciones legales y reglamentarias.
Así como sucede con este ejemplo, pasa con la política, con la política económica, con la política educativa y social en general y con otros casos. No se trata de huesos, tantos para acá y tantos para allá. Requerimos del cambio de fondo.
antonio.gershenson@gmail.com
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