23 de febrero de 2011. El ex-gobernador priista de Nuevo León, Sócrates Rizzo, declaró que los presidentes del PRI controlaban las rutas del narcotráfico para evitar que la violencia afectara a la población.
2009. El ex-presidente priista Miguel De La Madrid, en entrevista con Carmen Aristegui, acusa a su sucesor, Carlos Salinas de Gortari, de haber permitido que su hermano Raúl estuviera involucrado con el narco. Esto fue lo que hablaron Aristegui y De La Madrid:
Aristegui: ¿Desde cuándo Raúl Salinas tenía vínculos con el narcotráfico?
De La Madrid: A partir del gobierno de su hermano.
Aristegui: ¿Pero tenía información de inteligencia que le decía su relación con el narcotráfico?
De La Madrid: Sí.
Inmediatamente políticos salinistas armaron una estrategia para descalificar lo dicho por De La Madrid, alegando que estaba mal de sus facultades mentales. Inclusive hicieron firmar a De La Madrid un papel diciendo que sus declaraciones no tenían validez porque él estaba mal de la cabeza. ¿Incluyendo ese papel que firmó?
Pero ahora Sócrates Rizzo, quien fue gobernador cuando Salinas era presidente, vuelve a balconear no sólo a Salinas, sino a todos los presidentes priistas.
¿Por qué no lo ha investigado el PAN? ¿Por qué la PGR no ha iniciado una indagatoria contra Luis Echeverría, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo? ¿Y por qué no ha llamado a declarar a Sócrates Rizzo, quien no puede alegar estar mal de la cabeza? ¿Es por ineptitud, por complicidad, o por temor a que los balconeen?
Porque una cosa es cierta: con el PAN el narco ha tenido un crecimiento sin precedentes en México. El Chapo Guzmán está en la lista de Forbes (primera vez para un narco mexicano), se ha disparado el consumo de droga en México y desde luego la violencia.
Y de acuerdo con el libro de Anabel Hernández, Los Señores del Narco, funcionarios de Fox y Calderón ayudaron a escapar al Chapo Guzmán y también el PAN buscó pactar con el narco.
Al margen de las acusaciones de que PAN y PRI han operado con el narco, lo cierto es que la corrupción que permitiría esta situación no se ha investigado y sigue impune.
Peor: Ahora el PRI quiere regresar al poder con el candidato de Salinas: Enrique Peña Nieto.
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