TRASCENDIO

Que no estoy en campaña, sino en recorridos para tener un acercamiento con la ciudadanía y conocer sus inquietudes, dijo ayer en Veracruz la coordinadora de diputados del PAN, Josefina Vázquez Mota.

Puede ser, pero parece que su activismo para “estar cerca de los mexicanos” coincide con su repunte en las encuestas de Los Pinos de cara al 2012.

¿Josefina se mueve por la libre o alguien le está poniendo semáforos en verde?

Que juayderizzo desplazó ayer en la tarde a juayderito, luego de que el ex gobernador de Nuevo León Sócrates Rizzo dijera en entrevista de radio que él nunca dijo que los gobiernos priistas de antaño pactaron exitosamente con el narco para darle tranquilidad a los ciudadanos.

El acuerdo fue de los gobernadores y presidentes municipales con el Ejecutivo para mantener a raya a los narcos, haciéndose un poco de la vista gorda en el trasiego de droga, dijo, más o menos, Rizzo: “Todos jalaban para el mismo lado”.

Si ese era el pacto, pues ¿juayderizzo?

Que quienes todavía tienen prendida una velita rezan para que hoy, cuando presente su libro Sobre mis pasos en la Feria del Libro en el Palacio de Minería, Cuauhtémoc Cárdenas diga que su hijo Lázaro, o él mismo, podría dar un “sí” de última hora para presidir el PRD.

Ingenuos. Aunque la esperanza es lo último que muere.

Que el siguiente “famoso” en pedir licencia al PRD será el secretario de Desarrollo Social del DF, Martí Batres.

Eso se decía ayer en el Palacio del Ayuntamiento. Aunque en ese lugar veían a Batres fuera del gobierno de Marcelo Ebrard desde diciembre de 2009.

Y ahí sigue, muy campante.

Que del delegado de Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo, fue la frase del día al tratar de explicar por qué había ido tanta gente a su comparecencia en la ALDF: “Yo no le puedo jalar las orejas a los vecinos, ésta es la casa del pueblo y tienen derecho a manifestarse”.

Se refería a las 200 personas que parecían acarreados, se movían como acarreados y tenían cola de acarreados.

Lobo, por cierto, criticó la displicencia de la AFI para enfrentar el grave problema de narcomenudeo en su delegación. Tal vez por pagar a los “acarreados” ya no pudo contratar a un asesor que le informara que la AFI desapareció antes de que él asumiera el cargo. Total.