El presidente Calderón, en la tarde romana, hablaba de su partido, de las elecciones presidenciales, del PAN, del PRI, del PRD, de Enrique Peña Nieto y de Andrés Manuel López Obrador.
Primero descalificó la versión de que se ha decantado por la presidencia del PAN, por encima de la Presidencia de la República: Lo rechazo categóricamente —dijo—, de ninguna manera sacrificaría una sola de mis responsabilidades o tareas como Presidente de la República en abono de un objetivo meramente partidista.
Enseguida negó tener conflictos con Andrés Manuel López Obrador o con Enrique Peña Nieto, ni siquiera con Marcelo Ebrard, de cara al proceso electoral del año que viene.
Eso sí, lamentó que las reformas pendientes se hayan atrasado por razones electorales, lo que parece no haber caído muy bien en el palacio de gobierno de Toluca, malentendido que ayer, por lo que sé, plancharon en una conversación durante la visita presidencial al Estado de México.
También habló de los problemas intrapartido.
Del PRI: Yo creo que hay tensiones dentro de ese partido, probablemente haya intereses, lo cual es comprensible, pero ojalá prevalezca el interés de la nación por encima del interés de grupo o de partido. Las reformas deben salir adelante, más allá de las diferencias o los proyectos partidistas o de grupo.
Del PAN: Yo creo que tiene un problema con su propio diseño político con su ascendencia sobre su partido, donde está desasociada la figura del liderazgo del partido, del liderazgo de mayor peso que es el del Presidente de la República, lo que implica que no haya la nitidez que puede haber en otros, dijo refiriéndose a los precandidatos presidenciales que en el PRI y el PRD aparecen claros, con Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente, y en el suyo, no, aunque haya varios tiradores y él no haya dado color.
Retales
1. THE PALM. El que coman juntos en un lugar público no quiere decir que no haya diferencias, al contrario, lo hacen en un comedero conocido porque existen y quieren mandar un mensaje en sentido contrario, a ver si pega;
2. ESPINOSO. El PAN confirmó la expulsión de Manuel Espino por apoyar a candidatos de otro partido. Pero en 2010, con César Nava, el PAN postuló como sus candidatos a cinco priistas: Miguel Ángel Yunes, en Veracruz; Mario López Valdés, en Sinaloa; Rafael Moreno Valle, en Puebla; Gabino Cué, en Oaxaca, y José Rosas Aispuru, en Durango. De los cinco perdieron Yunes y Rosas Aispuru; y
3. RESIDENCIA. Está tomada la decisión: el PRI no impugnará la residencia de Alejandro Encinas en el Estado de México, pero el PAN lo estudia para hacerlo crecer en el conflicto. Cosas del cálculo político donde a veces pesa más la derrota de otro que la victoria propia.
Nos vemos mañana, pero en privado.
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