Ayer concluyeron las encuestas para determinar al candidato de izquierda al GDF... y empezaron a circular las versiones de un fuerte encontronazo entre Alejandra Barrales y Miguel Ángel Mancera.
Esto debido a que desde el viernes pasado Alejandra Barrales empezó a buscar la manera de cuestionar la encuesta.
Fue Alejandra Barrales quien propuso que hubiera una tercer encuestadora, lo cual fue aprobado por el DIA y por todos los precandidatos. Fue Barrales también propuso que una cuarta empresa hiciera una auditoría de la encuesta. También se aprobó.
Pero aún así Barrales no estuvo conforme.
Por lo cual el viernes pasado Barrales envió una carta a Manuel Camacho Solís convocando a una reunión con todos los precandidatos para que se modificaran las preguntas de la encuesta para que especificaran a quién preferían los encuestados como candidato o candidata. Se lo aprobaron.
Pidió también que se incorporara una cuarta encuestadora: Mitofsky, pero esa propuesta fue rechazada por los precandidatos debido a los nexos de Mitofsky con Televisa.
Pero además ere demasiado. ¿Cómo iba a incorporarse una encuestadora nueva faltando apenas unas horas para que iniciara la encuesta?
Por su parte, Miguel Ángel Mancera también se desesperó. Su propaganda tapizó la Ciudad de México, inclusive cubriendo propaganda de otros precandidatos. Una foto publicada en Twitter, por ejemplo, muestra cómo se colocaron 3 mantas de Miguel Ángel Mancera en un puente peatonal, tapando por completo una manta de Alejandra Barrales y parcialmente una manta de Martí Batres.
Empezó además una especie de batalla entre los seguidores de Mancera y de Barrales en Twitter. Volaron descalificaciones y cuestionamientos. Inclusive intentaron embarrar a Martí Batres, pero Martí respondió con toda claridad que no se iba a pelear con ninguno de los precandidatos; que se deslindaba de cualquier ataque a cualquiera de los precandidatos y que de ninguna manera se bajaría de la contienda; que seguiría en pie hasta el final.
Increible. Martí Batres, a quien llamaban radical y rijoso, resultó ser el más mesurado de los principales precandidatos.
Llegó el lunes 16 y empezaron a circular en los partidos de izquierda las versiones de que estaba por desatarse un fuerte pleito entre Miguel Ángel Mancera y Alejandra Barrales. El detonante del pleito sería el resultado de la encuesta. Barrales, dice esta versión, no sólo ya se veía candidata, sino Jefa de Gobierno. Por eso sus seguidores alegaban en Twitter que esta encuesta era equivalente a un desafuero para ella.
El problema es que Miguel Ángel Mancera también ya se ve en la candidatura, por lo cual le pelearía a Barrales una impugnación en caso de resultar ganador. Y con Mancera va todo el aparato electoral de Marcelo Ebrard.
¿Le hicieron trampa a Barrales? Resultaría muy difícil demostrarlo dado el hecho de que la encuesta se hizo con practicamente todas las modificaciones y añadidos que ella pidió.
Lo que sí hizo la gente de Mancera fue esencialmente lo mismo que hizo Barrales: inundar el DF con propaganda. Así que este encontronazo realmente será un cuestionamiento en el cual ninguno de los dos tendrá autoridad moral para decirse víctima.
¿Quién pierde? Pierde la izquierda, desde luego, ya que si de este pleito entre Barrales y Mancera se da una división de la izquierda en el DF, el PRI ganará con la mano en la cintura.
Tendría que considerar el DIA una opción salomónica: ni Barrales ni Mancera en aras de que haya unidad y evitar de esa manera que el PRI se apodere del DF. Sólo quedaría una opción viable: Martí Batres, quien a fin de cuentas tiene el respaldo de las bases en la izquierda.
Por eso mejor AMLO y Martí 2012.
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