Martín Esparza pide a Javier Lozano evitar descalificaciones y “quedarse callado”.
Dom, 10/01/2010 - 05:40
A la asamblea extraordinaria acudieron unos mil 500 trabajadores. Foto: Claudia GuadarramaEl Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) aceptó los criterios propuestos por los cinco notables para establecer el diálogo con el gobierno federal y ofreció una tregua por tres días, mientras la Secretaría de Gobernación emite una respuesta, a fin de evitar alguna confrontación con la policía o los disidentes del gremio.
Durante la asamblea nacional extraordinaria convocada por la dirigencia del SME, los trabajadores apoyaron, por unanimidad, la propuesta de su líder Martín Esparza de no realizar movilizaciones masivas ni manifestaciones frente a edificios gubernamentales y domicilios de los funcionarios.
Esto como muestra de disposición al diálogo para destrabar el conflicto, luego de la extinción de Luz y Fuerza del Centro por decreto presidencial; incluso, Esparza conminó al gobierno federal a aceptar la propuesta del grupo de mediación y a reconocer que la única vía es la negociación.
Afirmó que el gobierno federal debe “reconocer” a los electricistas, toda vez que “la compañía no es extinta porque no se ha resuelto el conflicto en lo jurídico y no somos ex trabajadores porque metimos el amparo y nos fue otorgado la suspensión definitiva”.
A 24 horas de recibir la carta firmada por Carlos Navarrete, Manlio Fabio Beltrones, Francisco Madero —líderes de las bancadas del PRD, PRI y PAN en el Senado, respectivamente—, el rector de la UNAM, José Narro Robles, y el ex director del IPN Enrique Villa Rivera, los electricistas la avalaron en su totalidad.
En entrevista posterior, Esparza informó que en los próximos tres días habrá una “tregua para conocer la posición del gobierno federal”, por lo que quedó suspendido el plan de acción que habían dado a conocer en días previos y que incluía manifestaciones frente a dependencias federales.
Sin embargo, exigió al secretario del Trabajo, Javier Lozano, a que también participe en la tregua y a que “se quede callado” para no violentar más la “tropezada” relación entre los electricistas y el gobierno federal.
“Ha venido saliendo a descalificar toda acción que ha querido construir, tanto política como jurídica. Lo primero que sale es a confrontar, a provocar y a jugar con la necesidad de los trabajadores. Tendrá que entender el Ejecutivo que quien es un obstáculo es el secretario del Trabajo”.
En menos de dos horas de discusión, alrededor de mil 500 electricistas congregados en el edificio sede apoyaron el alto a las movilizaciones, con la intención de abonar en un clima de tranquilidad y acordaron que sólo realizarán volanteos y asambleas en los centros de trabajo para informar los avances de la negociación.
“Invitamos a los notables y a los medios a que lo observen (la tregua). Vamos a bajarlo a los representantes y a pedirle a las organizaciones no gubernamentales a que le den seguimiento a lo que la asamblea nos mandata”, refirió Esparza.
Suspenden ayuno
Como parte de los acuerdos se levantó la huelga de hambre que iniciaron cinco trabajadores en el plantón de Reforma para presionar por el establecimiento del diálogo.
El SME descartó manifestarse ante la Secretaría del Trabajo y buscar la huelga nacional, como lo anunció el jueves pasado.
El plazo para que la Secretaría de Gobernación, a cargo de Fernando Gómez Mont, emita su respuesta, vence el martes a las 18 horas.
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