lunes, 9 de agosto de 2010

La caída del salario en México--- Víctor Hernández

Andrés Manuel López Obrador lo dijo varias veces desde 2007: el poder adquisitivo de los mexicanos se ha ido deteriorando desde 1982, cuando el PRI impuso el neoliberalismo--que después continuó el PAN--como política de Estado.

Desde ese entonces el salario de los mexicanos ha podido comprar menos cosas. Peor: la inflación ha sido superior a la tasa de aumento al salario.

Es decir, cada año a pesar de que los precios de los productos básicos suben mucho, el salario no sube lo suficiente para alcanzar a esos aumentos.

Fue hasta 2010 que el diario Reforma, de tendencia de derecha, publicó una nota sobre los estudios que han hecho la UNAM y la Unión Nacional de Trabajadores que demuestran lo mismo que AMLO ha estado diciendo desde años antes: que el salario en México se ha hundido desde 1982.

La nota de Reforma enfatiza que esta situación se agudizó a partir de la debacle económica que causó el gobierno de Carlos Salinas de Gortari en 1994 y que empeoraron aún más Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.

Ejemplo: en 1994 un salario mínimo de 15.27 pesos podía comprar 26 kilos de tortilla, mientras que en 2010 un salario mínimo de de 57.36 pesos sólo puede comprar 4 kilos.

Porque resulta que mientras la canasta básica en México ha aumentado de precio 435%, el salario sólo ha subido 309%. Por consiguiente, un empleado asalariado tiene que ganar 5 veces el salario mínimo para poder comprar los 27 productos básicos.

Pero en México, país con casi 110 millones de habitantes, sólo 3 millones 733 mil 328 trabajadores reciben más de cinco salarios mínimos.

No nos extrañe entonces que haya sicarios que cobran mil pesos por realizar un ataque con granadas de fragmentación.

Y no crea que esto sólo afecta a los trabajadores asalariados. De acuerdo con un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona, la clase media en México empezó a disminuir desde 1984 y hasta la fecha sigue desapareciendo.

No es coincidencia. Es el peligro que las políticas del PAN y el PRI representan tanto a los trabajadores asalariados como a la clase media.

Por eso mejor AMLO 2012.

PD: En Brasil, con Lula, fue al revés: la inflación creció 4% y los salarios 10%, evitando pérdida del poder adquisitivo y logrando generar empleos.

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