Que luego de que los representantes sociales y académicos reclamaran por la falta de información del gobierno acerca de la delincuencia, el presidente Felipe Calderón instruyó a su equipo para que sistematice los datos con los que cuenta y los comparta.
Por eso habrá una reunión, similar a las de estos días, para difundir lo que en más de tres años se ha acumulado sobre los índices delictivos y que cada semana analiza en sus reuniones de evaluación el gabinete de seguridad.
Que a la Asociación Mexicana del Derecho a la Información, en la que participan no sólo comunicadores, sino juristas como Jorge Carpizo y el ex consejero del IFE José Woldenberg, no le disgusta el planteamiento de diversos periodistas para ser el foro del que surjan propuestas que blinden el oficio contra las agresiones de la delincuencia organizada.
Que lo logrado por Xóchitl Gálvez como abanderada a la gubernatura de Hidalgo por el PAN y el PRD le garantizó ser la candidata, de ambos partidos, a la alcaldía de Pachuca en los comicios de 2011.
Sólo resta saber si los perredistas se pondrán de acuerdo pronto, o esperarán a que el perredista José Guadarrama les dé permiso de candidatear a la ex colaboradora foxista.
Que las bancadas del PAN realizarán sus plenarias en forma paralela para intentar empatar agendas, a fin de salvar discrepancias que impidan que las minutas aprobadas en una cámara se atoren en la otra.
Según el diputado Carlos Alberto Pérez, vicecoordinador en San Lázaro, la idea es ir con una agenda similar en materia de combate al crimen, reforma política y hacendaria.
Que esto es saber qué significa ir a la segura.
El nuevo secretario de Educación del Distrito Federal, Mario Delgado, se destapó como candidato a jefe de Gobierno y puso en la mesa un argumento de peso: dijo que tiene los mismos ideales que Andrés Manuel López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas y Marcelo Ebrard.
Eso sí, a ver cómo concilia a las tribus respectivas.
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