Que aunque corre el riesgo de partir al endeble perredismo guerrerense, hoy el CEN del PRD tratará de imponer al senador priista Ángel Heladio Aguirre Rivero como candidato a la gubernatura de Guerrero. La idea es imitar lo que se hizo en Sinaloa con el senador, también priista, Mario López Valdés, Malova, con miras a que sea postulado en mancuerna con el PAN.
Que las bancadas del PRI en el Senado y en la Cámara de Diputados realizaron al mismo tiempo sus respectivas plenarias previas al inicio del periodo ordinario de sesiones, a fin de recalcar que los coordinadores Manlio Fabio Beltrones y Francisco Rojas están de acuerdo en impulsar una agenda legislativa que los coloque en una mejor posición en la lucha de su partido por retomar el poder.
Que los senadores del PRI olvidaron el diagnóstico fatalista respecto del futuro económico del país que ellos mismos presentaron y decidieron hospedarse en uno de los hoteles más caros en Punta Diamante, cuyas habitaciones tienen un costo hasta de 9 mil pesos por noche.
Eso sí, arguyen que lo consiguieron “por convenio”.
Que los diputados federales del PVEM no se quiebran la cabeza y decidieron subordinar su agenda legislativa a lo que decidan sus homólogos del PRI en Ixtapan de la Sal entre hoy y pasado mañana.
Los verdes, encabezados por el mexiquense Juan José Guerra, asistirán a la reunión plenaria del tricolor para suscribir los acuerdos que ahí se alcancen y, de paso, participar en el besamanos del gobernador anfitrión, Enrique Peña Nieto.
Que la situación en el sindicato de sobrecargos se pone más difícil, pues la asamblea que iba a realizar la tarde de ayer se canceló debido a que la nueva administración de Mexicana de Aviación le pidió mayores sacrificios de los que tenían previsto los trabajadores. Ahora tendrán que elaborar una nueva propuesta y someterla a consideración de las bases.
Que entre clérigos y seglares que tienen amistad con los dos personajes hay indignación por la forma en que el cardenal Juan Sandoval Íñiguez se refiere, “en corto”, a su principal aliado contra la adopción de niños por matrimonios homosexuales, Norberto Rivera Carrera, de quien además de apoyo recibe un trato cordial y respetuoso.
En lugar de referirse a él como arzobispo primado, acostumbra llamarle “arzobispo primate de México”. Vaya calaña.
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