El lunes pasado Andrés Manuel López Obrador presentó su libro reciente en la Universidad Autónoma Metropolitana. Ante un auditorio lleno a reventar, manifestó que el Movimiento que encabeza participará en la contienda presidencial del 2012. Dejó en claro que el fin no es llegar a la Presidencia de la República, sino alcanzar la transformación de México y sus instituciones, y que confía en que la organización ciudadana sea el elemento clave en el recuento de votos y la defensa del sufragio popular.
A los asistentes al evento así como a millones de mexicanos que anhelamos un cambio real, nos parece que el fin SÍ debe ser que López Obrador sea el Presidente Legal porque es el líder moral que en estos momentos puede revertir los grandes problemas que enfrentamos y dar un giro al rumbo que ha tomado el país desde que los gobiernos neoliberales optaron por rematar los bienes de la nación para enriquecerse, abandonando a su suerte a los más necesitados, a los olvidados de siempre. Es el único político que ha recorrido los 2 456 municipios y por eso tiene el diagnóstico preciso para curar a nuestro enfermo país. Es el único que no ha traicionado al pueblo y que sigue luchando porque en México haya igualdad y justicia. Es el único que ha presentado denuncias en contra de los personajes siniestros de la vida pública, que otros defienden para salvarse ellos mismos. Es el único que habla con la verdad sin cortapisas, no con el ánimo de descalificar sino de describir.
Al finalizar la presentación de su libro "La mafia que se adueñó de México... y el 2012", se realizó una pequeña ronda de preguntas y respuestas. Quiero compartir con los lectores dos de ellas porque siento que sirven para aclarar dudas y reafirmar convicciones.
1 - Después del fraude electoral de 2006, ¿por qué no aceptó ser dirigente de la oposición en vez de Presidente Legítimo?
RESPUESTA. Lo importante era no reconocer al gobierno usurpador de Felipe Calderón. Tenía conocimiento de que en ese entonces no todos los seguidores y simpatizantes iban a aguantar la tentación del poder y algunos de ellos nos iban a traicionar y, por ende, se iban a quedar en el camino.
2 - ¿Qué opina de la división entre los partidos de la izquierda?
RESPUESTA. El problema no estriba en la falta de unidad, sino en la falta de capacidad de organización. La unidad se resolvería con el simple hecho de reunir a todos los dirigentes para tomarse la foto, para simular que hay unidad, pero los actuales dirigentes de la izquierda se han conformado con ocupar puestos de dirección y han dejado de realizar trabajo de campo.
Con estas breves respuestas Andrés Manuel López Obrador reafirmó su convicción de que el cambio no vendrá de arriba sino que surgirá del pueblo consciente, informado y organizado, y en eso trabaja todos los días.
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