En la memoria de la mayoría de los mexicanos quedarán impresas estas imágenes: 1) Carmen Aristegui pide a la Presidencia de la República más información sobre la presunta adicción al alcohol de Felipe Calderón, en su programa de radio y televisión de MVS y Dish; 2) La empresa dice que violó el código de ética y la presiona a que firme una disculpa pública, redactada en términos que de antemano sabía que no iban a ser aceptados por la periodista; 3) La compañía da por terminada su relación contractual, y 4) La vocera de Los Pinos, Alejandra Sota, informa que sus directivos la informaron de su decisión, a la cual Calderón es ajeno. Sin embargo, una parte de la opinión pública cree que el gobierno sí ejerció presión para suprimir uno de los escasos espacios donde se ejercía con libertad el derecho a la expresión. Paralelamente han venido surgiendo algunas informaciones que podrían acreditar que sí existió la intervención que niega la vocera presidencial. Ayer les decía que el grupo de Joaquín Vargas (MVS-Dish) participó en la puja para adquirir Satélites Mexicanos. Hizo una oferta razonable, tratándose de una paraestatal quebrada. Sin embargo, apenas al tomar posesión como secretario de Comunicaciones, Dionisio Pérez Jacome, anunció una restructura a través de la venta del ciento por ciento de las acciones de la empresa. El adquirente fue una sorpresa: Holdsat, una empresa encabezada por un supuesto inversionista nacional, Gabriel de Alba, aunque está en duda, la mayoría del capital es extranjero. Ya me ocuparé del tema con más amplitud, por ahora basta decir que MVS-Dish quedó fuera. ¿Fue una señal del gobierno calderonista a una empresa de medios que mantenía un programa crítico?
Los intereses económicos
Hay otro suceso en el que Televisa irrumpe en el escenario. Televisa ha iniciado una serie de procedimientos legales en contra de un acuerdo de la Comisión Federal de Competencia que permite a Telmex prestar servicios de ventas, facturación y cobranza a Dish. Desde el punto de vista de Televisa, su arreglo no es tan simple. Probablemente Telmex tiene una mayor participación y estaría contraviniendo los términos de la autorización de la CFC. Si Televisa lograra disolver la relación, Dish enfrentaría una situación crítica. No es lo mismo cobrar sus servicios por conducto de la factura de Telmex que hacerlo por su propia cuenta. Y es que Dish ha venido creciendo de manera importante: parecía imposible que llegara a un millón de usuarios, ahora tiene más de 2 millones. Ofrece una tarifa baja: 149 pesos mensuales por 36 canales. La antigua clase media que podía pagar los servicios de satélite y cable –propiedad del grupo Azcárraga– ha devenido en clase pobre alta.
Los favores
Hasta ahí es una guerra entre dos empresas, de las muchas que se libran en las telecomunicaciones. Sin embargo, pudiera existir el interés del grupo de Joaquín Vargas –MVS-Dish– de contar con cierto apoyo de la Presidencia de la República en esta desigual batalla que libra con el grupo Azcárraga. La Comisión Federal de Competencia no es confiable del todo. Recientemente vimos cómo trabajó hasta tiempo extra para autorizar la asociación de Nextel-Televisa a fin de que pudieran competir en la licitación 21 de telefonía celular. A Manlio Fabio Beltrones se le ocurrió la idea de promover una serie de reformas –ley Beltrones– con el propósito de que el Presidente sometiera a la aprobación del Senado el nombramiento de los integrantes de la comisión. No prosperó la iniciativa, fue derrotada por el PAN. El senador sonorense sabe que desde la CFE pueden prestarse favores –o negarlos– a las grandes corporaciones del país. ¿Por qué sólo hacerlos el Presidente?
Jugada equivocada
La vocera presidencial, Alejandra Sota, exhibió, tal vez sin proponérselo, sólo es que no tiene experiencia, al desmañado nuevo aliado como otro sumiso medio de comunicaciones que va corriendo a informar a Los Pinos que se deshizo de un problema. Había rescindido el contrato de Carmen Aristegui. Ya no más preguntas sobre presuntas adicciones ni información crítica. Que no diga entonces que rescindió el contrato por supuestas violaciones a un código de ética, cuando no existieron. El código opera en ambas direcciones. ¿Fue ético que suprimieran un programa, como un tributo para ganar el favor gubernamental? Temo que hicieron una jugada equivocada: el calderonismo los sigue viendo con resentimiento porque contrataron a Carmen cuando ya había conseguido sacarla de la W. Y sigue la amenaza de Televisa. Pedí a los voceros de Telmex y MVS-Dish su opinión sobre este asunto y me dijeron que no tienen ninguna. El de Televisa no contestó.
@Vox Populi
Asunto: borrachos famosos
Con referencia a borrachos eficientes, según los decires, está Winston Churchill, que condujo la Segunda Guerra Mundial, en lo referente a Gran Bretaña, a medios chiles con gran éxito. Pero también es muy citado el general Sherman: ganó muchas batallas en la guerra civil en Estados Unidos y cuando lo acusaron de su dipsomanía ante el presidente Lincoln, éste dijo: “… consigan la marca de bourbon que toma para enviarle unas cajas”. Y aquí en nuestra cimarrona política, el presidente LEA se quejó de que Jesús Reyes Heroles, a partir de mediodía, siempre andaba a medios chiles; sin embargo, no lo acusó de ineficiente. Por lo que respecta al de Los Pinos, no es eficiente en su trabajo.
Carlos F. Salinas Domínguez/ Ciudad Victoria
R: Aclaración: ni remotamente estoy en favor del alcoholismo, tampoco del tabaquismo. Me agradó que Michelle anunciara que el presidente Obama ya dejó el cigarro. Por cierto, numerosos periodistas lo habían cuestionado acerca de su adicción y no mandó correr a ninguno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario