viernes, 11 de febrero de 2011

¡Para la libertad!-- Gabriela Rodríguez

Sin duda todo está muy bien, y todo está muy mal, sin duda. Así se expresó Pablo Neruda en su conocido poema No tan alto. Sin duda hay libertad, y no hay libertad, sin duda, diré hoy, robándome las palabras del maestro.

Tal como afirma Raymundo Canales, del Colegio de Bioética, el despido intempestivo de una de las periodistas más éticas de nuestro país provoca que queden en evidencia tanto las intenciones como las conductas de los actores políticos –si juzgamos como Kant, la bondad por sus resultados–: Equivocada o no, Carmen Aristegui no violó el código de ética porque nunca sostuvo como verdad el rumor difundido por los legisladores del PT, sino que planteó la duda y opinó que la oficina de la Presidencia debería dar alguna respuesta. Expresar una opinión nunca debería resultar en una sanción como el despido, porque es parte del ejercicio democrático. ¿No sería una conducta ética de Joaquín Vargas, propietario de MVS, analizar los motivos de un legislador para destruir una sesión de la Cámara de Diputados y hacerse notar, en vez de correr a la periodista que da la nota? ¿No tendría un efecto positivo que pudiéramos atestiguar los argumentos del debate y darle la palabra a los involucrados en la mesa de la misma Carmen? Habrá que revisar las consecuencias del despido, empezando por la irritación social, y el flaco favor que le están haciendo al personaje bajo estas circunstancias.

En las calles ya suena la protesta social. ¡Libertad! ¡Libertad de expresión!, gritaba eufórica la gente frente a las oficinas de MVS Radio el martes pasado. Cargan la foto de Carmen Aristegui: ¡NO + censura!, réplica del cartel de Alejandro Magallanes que nos convoca en últimas fechas: ¡No + sangre! Porque la violencia en este país toma diferentes rostros: el de la sangre, el de la mordaza, el del silencio. Habla gente a quien ella siempre dio voz en la primera edición de Noticias MVS: ¡No queremos sangre! ¡No queremos Ejército en las calles! ¡Queremos libertad de expresión! ¡El pueblo callado jamás será escuchado! ¡Tengo derecho a información veraz y oportuna! ¿Hablar con la verdad es un delito? ¡Carmen, regresa! ¡Todos somos Carmen! Con mayor beligerancia se dirigen a la radiodifusora: MVS, confiamos en ustedes y nos fallaron. ¡Creímos que les gustaba la verdad! ¡Que le pidan perdón a Carmen! ¡Vendidos¡ ¡Lambiscones! ¡Agachones! ¡Sinvergüenzas! MVS: Me Vale Sorbete. MVS, ¿quieres otro Egipto?

La propia Carmen confirmó que existieron presiones de parte del gobierno federal para que la empresa diera por terminado su contrato laboral. Yo espero que no lleguen a bloquear Internet para evitar movilizaciones, emulando a Hosni Mubarak. ¿Cuántos periodistas, cuántos jóvenes y, sobre todo, cuántos movimientos sociales van a tomar renovada energía por la imposición de una mordaza en boca de quien representa la vanguardia del periodismo libre? Tal como calificó Virgilio Caballero a Carmen Aristegui: no solamente por su profundidad y valentía sino por su inmensa capacidad de análisis, que nos ayuda a pensar juntos, ella es lo opuesto al periodismo entregado al poder, aquel que busca evitar que la gente piense. ¡La inteligencia está en la resistencia!, así recibieron en el mitin a los comunicadores del Frente Nacional de Periodistas por la Libertad de Expresión, del Sindicado Independiente de Trabajadores de La Jornada, de la delegación sindical de Radio Educación, del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex, del Sol de Puebla, de la revista Contralínea. “¡Carmen, los periodistas te apoyamos! ¡No a la censura! Carmen, los periodistas de La Jornada ¡estamos contigo! ¡Exigimos que Carmen Aristegui y su equipo regresen a la primera edición del noticiario de MVS Radio”.

“Este despido arbitrario –expresó el representante de la Fundación Manuel Buendía– lastima y agravia el derecho a la información de la gente y de quien tiene el respaldo de sus escuchas y del periodismo libre, porque el de Carmen es un periodismo comprometido, íntegro, ético y profesional.”

Ahí revive y se renueva el movimiento de resistencia civil: ¡Fuera Calderón! ¡Calderón es un empleado que la paz nos ha quitado! ¡Carmen sí, borrachos no! ¡Va a caer! ¡Va a caer! ¡El espurio por borracho va a caer! ¡Lo que en el rico es alegría y en el pobre es borrachera, en Calderón es represión! ¡Alcoholímetro a Calderón! Y cobra mayor fuerza el movimiento del Sindicato Mexicano de Electricistas: ¡Se ve, se siente, el SME está presente! ¡Con orgullo y dignidad, con el SME hasta vencer! ¡Regresen nuestro espacio, regresen el país que están secuestrando! ¡Gobierno fascista, te tenemos en la lista!

Ahora que Joan Manuel Serrat vino a celebrar los 100 años del nacimiento de Miguel Hernández, del poeta encarcelado por escribir contra el régimen fascista de Franco, esperamos que dedique a Aristegui sus próximos conciertos en México: “¡Para la libertad!, sangro, lucho, pervivo. ¡Para la libertad! Mis ojos y mis manos, como un árbol carnal, generoso y cautivo ¡doy a los cirujanos! Porque donde unas cuencas vacías amanezcan, ella pondrá dos piedras de futura mirada y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan, en la carne talada (…) Retoñarán aladas de savia sin otoño, reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida. Porque soy como el árbol talado que retoña, ¡aún tengo la vida!” Carmen es libre, aún tiene la vida. ¡Que viva Carmen Aristegui!

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