Ahora resulta que Juanito es Churchill. La dirigente del PAN en la ciudad de México, Mariana Gómez del Campo, le da trato de estadista, con tal de propinar una puya a Andrés Manuel López Obrador.
En concierto con los que promueven que se quede en la jefatura delegacional, para ella Rafael Acosta Ángeles ha pasado del “¡no más Juanitos!” que exclamó el 29 de junio al “hombre auténtico con ganas de chambear, valiente, que da la cara y se va a quedar gobernando” del 10 de septiembre.
El 16 de junio, en la explanada de la delegación Iztapalapa, en el acto de soberbia, autoritarismo y humillación política más diáfano que haya ofrecido el ex candidato presidencial, Juanito mintió ocho veces al protestar y aceptar ser el prestanombres electoral de un movimiento que lo hizo vencer y al que ahora desconoce:
1. “Al ganar no se la va a creer”. Y se la creyó. El que no juntaba ni para el registro del PT ya aspira a la Presidencia de la República.
2. “Él no va a ganar por sí mismo”. Y hoy piensa que los acarreados por López Obrador votaron por él porque los convenció, no porque su líder les instruyó.
3. “Va a ganar por Clara (Brugada), que se entienda bien”. No entendió. Y, dirían en el barrio, no sabe el tamaño de los alacranes que se está echando al hombro.
4. “Aceptas lo que te estoy planteando”. Y que lo manda al diablo.
5. “Al momento de ganar, presentas tu renuncia”. Ya adelantó que no lo hará: que el 1 de octubre tomará posesión y se quedará.
6. “Sí lo cumplo”. Y no.
7. “Todo sea por el compromiso con nuestro presidente legítimo”. Ya lo desconoció como tal, porque no recibe de él ningún apoyo.
8. “Protesto (cumplir con mi palabra)”, sumando ocho mentiras en 79 segundos.
Juanito, él solito, no vale más que lo que les sea útil a los adversarios del tabasqueño. No lo eligió el pueblo como a cualquier candidato. Fue fruto de un arreglo político que traicionó. Si existiera el referéndum, y se hiciera uno mañana, bastaría una declaración de López Obrador para regresarlo al 3% que tenía con el PT antes del dedazo público de AMLO. Juanito debe renunciar porque si no atraería la mayor ingobernabilidad que se haya visto en el sitio más importante del DF: su población es mayor a Monterrey y Guadalajara juntas, y su presupuesto ronda los 3 mil 700 millones de pesos.
SACIAMORBOS En promedio, cada voto costó 106 pesos en la elección federal de julio, considerando lo que se gastaron los partidos y la poca gente que fue a sufragar. Según el Tribunal Electoral del DF, Demetrio Sodi en la delegación Miguel Hidalgo rebasó el tope de gastos de campaña por un millón de pesos y Carlos Orvañanos en Cuajimalpa por 226 mil. Tomando en cuenta los sufragios que les dieron la ventaja… ¡les salieron más baratos esos votos! A Sodi en 56 pesos y a Orvañanos en 29.
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