En su afán propagandístico para hacer creer a los mexicanos que 2010 será el año de la recuperación, Calderón anunció el lunes pasado el lanzamiento de una serie de radio y televisión titulada “Discutamos México”. Pésimo título para un gobierno que no sabe discutir ni escuchar las voces que hablan de la terrible situación en la que se encuentra el país, y mala elección del encargado de dicha serie, ni más ni menos que Alfonso Lujambio, quien no ha movido un dedo en la SEP.
A Calderón y a su equipo, incluyendo a Carstens, nada más no se les dan las matemáticas, ya lo vimos en su balance de la guerra contra el narco, que dice que va ganando cuando suman ya más de 16 mil muertos y la droga sigue corriendo por todo el país como agua de manantial.
Inició el año con la mentira de que 2010 será el año de la recuperación. O no sabe sumar o de plano no está enterado del desastre económico que han causado sus medidas “anticíclicas”.
El Banco Mundial aseguró que la perspectiva de crecimiento de México, si es que se acerca al estimado a nivel mundial, apenas servirá para compensar la pérdida de riqueza provocada por la recesión de 2009.
Si las tasas de crecimiento llegarán a 3.5 por ciento en 2010 y a 3.6 en 2011, la suma de ambas apenas repondría la pérdida de 7.1 en el PIB, ocurrida el año pasado.
En su informe, el BM resaltó que la economía de México sufrió la mayor contracción en América Latina y tuvo el peor desempeño económico en siete décadas y media. En pocas palabras, el gobierno usurpador no tuvo noción de lo que debía hacer para evitar esa caída.
Como si esto fuera poco, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, fue a declarar a Washington que la recesión de la economía mexicana terminó, que para el gobierno mexicano no existe MONOPOLIO EN MATERIA TELEFÓNICA (Slim no existe), y afirmó que la liquidación de Luz y Fuerza del Centro respondió a “un clamor de muchos actores económicos” en el sentido de “romper el cuello de botella” que representaba esa empresa para la economía mexicana y que ahora podrán generarse más empleos, omitió decir que más de 44 mil electricistas quedaron sin trabajo y que eso ha sido la causa de un verdadero clamor popular. Para cerrar con broche de oro su intervención dijo que la agenda de “modernización” continúa en diversos sectores del país.
Esta bola de mentirosos no tienen abuela, y tampoco saben sumar ni restar. Piensan que la gente es tonta y se creerá las fantasías que van a difundir por radio y televisión.
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