Los gobiernos prianistas le han hecho mucho daño al pueblo y a la nación, eso es algo que la mayoría sabemos y que aquellos que lo ignoran deben saber porque no sólo se trata de lograr un cambio real en la forma de gobernar, sino de comprender las razones por las que ese cambio es urgente.
La situación actual es tan terrible que por todos lados se escuchan voces de protesta y surgen movimientos para detener las barbaridades que se cometen desde el poder, puesto en personajes ineptos pero sobre todo ignorantes de nuestra cultura, que sólo buscan eniquecerse y enriquecer a sus cómplices.
No sé si todos están enterados, por ejemplo, de lo que ocurre en un hermoso pueblo de San Luis Potosí.
Luis Hernández Navarro, columnista de La Jornada, nos explica la situación por la que atraviesa ese pueblo, y yo hago una pequeña síntesis para despertar el interés de los lectores en asuntos importantes que la mayoría de los medios ocultan, tal vez para evitar ser silenciados como acaba de ocurrir con nuestra querida periodista Carmen Aristegui.
Wirikuta, en Real de Catorce, San Luis Potosí, es la tierra de origen del pueblo wixárica (huicholes). Desde hace más de mil años la peregrinación a Wirikuta es un evento central en la vida de los wixaritari; en ella recrean el caminar de sus antepasados para que continúen encendidas las velas de la vida, para mantener el equilibrio de la tierra y para conservar su cultura.
El pueblo de Wirikuta es tan importante que en 1999 fue declarado por la UNESCO uno de los 14 sitios naturales sagrados del mundo que deben ser protegidos.
A pesar de ello, la Secretaría de Economía otorgó 22 concesiones mineras a la empresa canadiense First Majestic Silver para la explotación de plata en Wirikuta. La compañía construirá en ese territorio una carretera para sacar su producción. El proyecto tendrá consecuencias devastadoras para el pueblo wixárika y para el medio ambiente. Los permisos de operación provocarán la contaminación de los ríos, el acuífero, la tierra y el aire, y amenazan la supervivencia de especies endémicas y en peligro de extinción, como el águila real.
¿Las autoridades mexicanas ignoraron el hecho de que las concesiones violan el Programa de Manejo del Área Natural Protegida de Wirikuta, que abarca casi 70 por ciento de la concesión minera?
Es una ofensa grave el atropello a la cultura y a la religiosidad de un pueblo histórico, sólo por favorecer negocios privados. Tiene, además, el agravante de que se dañará de manera irreversible el medio ambiente.
Ante el avance del proyecto minero devastador de la compañía First Majestic Silver contra la cultura indígena, la salud de la población y el medio ambiente, se ha organizado un amplio movimiento social que exige la intervención de las autoridades competentes para revisar y revocar las concesiones otorgadas ilegalmente a la empresa. Los agraviados demandan, también, que se decrete una moratoria indefinida para evitar proyectos mineros y/o agroindustriales en el área natural protegida de Wirikuta.
¿Me pregunto qué va a suceder con este movimiento aislado y con quienes lo encabezan? En el menor de los casos serán silenciados por los medios de comunicación y la apatía de la gente desesperanzada.
Pero puede suceder, como acaba de ocurrir en Juárez, que quienes encabezan la protesta sean levantados y secuestrados como Malena Reyes, Elías Reyes y su esposa, hermanos de los activistas recientemente asesinados, Josefina y Rubén Reyes. Acabarán con la familia completa para dar una lección ejemplificadora: NO PROTESTAR.
Que continúen encendidas las velas de la vida, mantener el equilibrio de la tierra y defender la cultura son los motivos que llevan a los peregrinos cada año a Wirikuta.
¿De verdad no se comprende la grandeza de estos ideales?
Sinceramente, creo que nuestros problemas empezarán a resolverse cuando evitamos que lleguen al poder políticos tan ignorantes.
Por eso la insistencia en un cambio real, que sólo puede darse si la gente está informada, organizada y esperanzada.
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