miércoles, 23 de febrero de 2011

Serpientes y Escaleras | Salvador García Soto Edomex: la guerra de los tiempos


Eruviel Ávila, Alfredo del Mazo y Luis Videgaray son los nombres que figuran sobre el escritorio de Peña Nieto para designar al candidato priísta a la gobernatura del Estado de Mexico.

En la acalorada disputa electoral del Estado de México, hasta Cronos ha entrado en la contienda. Los tiempos para la elección de candidatos, tanto del PRI como de la casi segura alianza opositora, han comenzado a utilizarse como una arma política por ambos bandos. La legislación electoral mexiquense establece que hasta los últimos días de abril se pueden registrar los candidatos a gobernador para que las campañas arranquen del 16 de mayo al 29 de junio, por lo que legalmente no hay todavía prisa por definir a los candidatos.
Pero políticamente la presión para las postulaciones está a la orden del día. Desde la alianza PAN-PRD se presiona para que el PRI nomine ya a su candidato, porque de esa manera podrían abrirse “opciones” para la coalición opositora que trataría de convencer a alguno de los precandidatos priístas que resulten perdedores en la contienda interna tricolor. Es decir, ante la falta de un buen candidato propio, uno que unifique a los dos partidos —un candidato “transversal”, ha dicho el panista Gustavo Madero— las dirigencias del panismo y el perredismo no pierden la esperanza de “pepenar” a un priísta desechado.
Es por eso que han corrido versiones de que a finales de este mes se define ya al candidato del PRI, pero en Toluca confirman, en respuesta a las presiones, que será hasta después del 10 de abril cuando se decida el nombre del abanderado priísta por la gubernatura mexiquense.
De hecho, según los sondeos internos que tienen en el PRI, sobre el escritorio del gobernador Enrique Peña Nieto sólo queda una terna de la que saldrá el nombre del candidato: Eruviel Ávila, Alfredo del Mazo y Luis Videgaray. De los tres, dicen, los dos primeros puntean en las encuestas y llevan la ventaja.
Pero mientras en el PRI juegan sus tiempos, en la alianza opositora también hay otras jugadas de por medio. Ni Alejandro Encinas ni Luis Felipe Bravo Mena reciben el aval de la contraparte y son, por tanto, desechados. En el caso de Encinas, su decisión de quedarse en el PRD, a pesar de la “separación temporal” anunciada por su jefe político AMLO, sería parte de una estrategia planeada entre él y el tabasqueño.
La dirigencia nacional del PRD se tiene que definir por estatutos el próximo 19 de marzo, es decir, 10 días antes de que termine el plazo para el registro de los candidatos en el Edomex. Encinas ya declaró que él no se va del perredismo como AMLO, pero que tampoco aceptaría ser candidato de una alianza con el PAN. ¿Qué le queda entonces? Convertirse en dirigente nacional del PRD. Hay quien sostiene que a cambio de declinar la candidatura que le habían ofrecido por el sol azteca y como una salida digna, Alejandro Encinas negociará ser presidente del perredismo.
De ese modo, afirman, se podría resolver también la crisis que abrió López Obrador con su petición de “licencia temporal” a su militancia, la cual podría ser retirada si le garantizan que uno de sus cercanos, como podría ser Encinas, se queda con la dirigencia nacional del partido.
Así podría evitarse la ruptura tan anunciada y tan evitada en el PRD entre Los Chuchos y López Obrador, una ruptura que, dicho sea de paso, sí afectaría la fuerza electoral de las izquierdas en una contienda presidencial por lo menos con un 10% de la votación que tiene segura el lopezobradorismo.
Es seguro, pues, que en la guerra de los tiempos la alianza opositora y el PRI en el Estado de México estiren la liga y alarguen lo más que puedan sus procesos de selección de candidatos con la idea de evitar ser quien da el primer paso y darle así alguna ventaja al contrincante. La última semana de abril es el plazo que establece la ley y tal vez sea hasta entonces que conozcamos quiénes son los candidatos que disputarán la codiciada y estratégica gubernatura mexiquense.
NOTAS INDISCRETAS…
Francisco Rojas, coordinador priísta en San Lázaro, levantó ayer la polvareda al anunciar la designación de Rogelio Cerda como nuevo presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados. De inmediato hubo periodistas que le recordaron a Rojas que Cerda aparece mencionado en los cables de WikiLeaks, en particular en uno donde el cónsul de Estados Unidos en Monterrey mencionaba que como secretario de Gobierno de Nuevo León, con Natividad González Parás, Rogelio fue quien “les abrió la puerta a Los Zetas” para que tomaran el control de Nuevo León. El coordinador priísta enmudeció y no supo qué decir, pero ayer en el Ejército anticipan que una designación como la del diputado Cerda “sería una pésima señal del Congreso a los militares”. ¿Será que Rojas tiene algún tipo de compromiso con Cerda...? Paran los dados. Cayó Serpiente.

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