jueves, 28 de junio de 2012

TRASCENDIO

Que los candidatos a la Presidencia cerraron campaña sacándole jugo al día: por ejemplo, el último acto de campaña de Enrique Peña Nieto fue “bajar el switch” a su página de internet, justo a las 23:30, para ponerle fin de manera simbólica a su proselitismo y evitar transgredir la veda electoral en la red.

Durante las próximas horas, cuentan, el priista y sus mariscales se concentrarán en definir la estrategia poselectoral, que incluye atender un posible conflicto si un candidato no acepta los resultados y, sobre todo, cuadrar bien sus cifras de gastos para no tener agujeros en ese frente.

:Que ante la imposibilidad de llegar al Zócalo por las multitudes que se le adelantaron y lo colmaron, el equipo del candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, tuvo que recurrir a las autoridades del Metro capitalino para que les reservaran un convoy y permitieran trasladarlo hasta esa zona.

Quien se quedó sin reflectores, a menos que se le pueda llamar así al minuto que le permitieron usar el micrófono, fue el aspirante a la Jefatura de Gobierno Miguel Ángel Mancera, que acabó, como era previsible, desplazado por completo por López Obrador.

:Que el cierre de Josefina Vázquez Mota enfrentaba el reto de llenar el estadio Omnilife, algo que no logran las Chivas desde que lo inauguraron, y que solo se ha visto con la apertura de los Juegos Panamericanos y cuando vino el Manchester United de visita. Y ella sí pudo.

En cambio, a quien los panistas dejaron casi sola fue a su candidata en el DF, Isabel Miranda de Wallace, quien en su caravana de cierre de campaña aseguró que si no la acompañaron más militantes es porque estaban ocupadísimos.

Hasta el candidato panista a la delegación Coyoacán, Ezequiel Rétiz, tuvo mayor apoyo que Wallace, pues con él llegaron el titular de Conagua, José Luis Luege; la diputada federal Kenia López y la contendiente al Senado Rosi Orozco, entre otros.

:Que en el PAN consideran que llegó tarde la decisión de la casa de campaña de Vázquez Mota de responder frontalmente al ex presidente Vicente Fox y criticarlo por sus expresiones de apoyo a Enrique Peña, y se perdió la oportunidad de dejarlo en evidencia.

Eso sí, aseguran que la “traición al partido” no quedará impune.

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