Van dos veces que se publican encuestas que ponen por las nubes a Enrique Peña Nieto que no se sustentan en hechos.
La primera la publicó GEA-ISA (quienes cucharearon encuestas a favor de Calderón en 2006) la semana pasada, pero fue levantada casi una semana antes de que se diera a conocer, por medio de una encuesta de Demotecnia, que sólo 23% de los mexicanos tenía una buena opinión de Peña Nieto luego del caso Paulette.
Sí: la encuesta de GEA-ISA se levantó hacianel 16 de mayo, ANTES de que dijera Alberto Bazbaz que Paulette había muerto por accidente. Pero en la encuesta levantada luego del 21 de mayo por María de las Heras, 76% afirmaron no creerle al gobierno de Peña Nieto. 45% dijo tener una peor opinión de Peña Nieto y varios más dijeron que su opinión era "igual de mala" que antes.
Ayer, Reforma publicó otra encuesta donde puso a Peña Nieto por las nubes. Sólo le concedió una caída de popularidad de 1%. Sólo que esa encuesta se levantó del 21 al 23 de mayo, coincidiendo con el levantamiento de la encuesta de María de las Heras. ¿De dónde saca entonces Reforma que la imagen de Peña Nieto sólo cayó 1%?
Peor: luego del fiasco de Paulette Peña Nieto tuvo que despedir a Alberto Bazbaz precisamente por la publicación de la encuesta de María de las Heras. Si realmente la preferencia electoral de Peña Nieto hubiera subido 3 puntos, como alega la encuesta de Reforma ¿qué necesidad tenía de correr a Bazbaz, a quien Peña Nieto siempre defendió a capa y espada?
Hay otro detalle: Reforma hizo una trampa muy burda en su encuesta. Le dio la opción a los encuestados de votar por "un candidato ciudadano independiente" y Marcelo Ebrard junto con AMLO y Peña Nieto, a sabiendas de que la ley no permite ese tipo de candidatura y a sabiendas de que estaba dividiendo el voto de la izquierda.
Sumados los votos de AMLO y Marcelo en la encuesta de Reforma da 20% del voto. Más 11% de un independiente da 31%. Pero Reforma alega que AMLO sólo tiene 12% de intención de voto contra 37% de Peña Nieto.
Ya vimos el fiasco de Liébano Sáenz y Federico Berrueto en Mérida con su encusta obviamente inflada. Lo que estamos viendo ahora son de plano cuchareos copeteados. Es decir, que dejan bien parado al del copete aunque se haya hundido en la opinión pública por el caso Paulette.
--
PD: Ninguna de las encuestadoras en Colombia siquiera se acercó a mostrar la verdadera intención de voto en la primera vuelta para elegir al nuevo presidente. De hecho, hicieron un ridículo enorme al fallar por 25 puntos en los resultados electorales--algo similar a lo que le pasó a Liébano Sáenz y Federico Berrueto en Mérida, que predecían un triunfo aplastante para el PRI y no fue el caso, sino un apretado casi empate con el PAN. Uno de los candidatos colombianos declaró: "Triste el papel de los encuestadores que nos hicieron mucho daño". Ahora bien; si las encuestadoras no son capaces de mostrar realmente la intención de voto, entonces para lo único que sirven es para hacer guerra sucia. Le comenté esto a Roy Campos en Twitter y me dio la impresión de que se puso medio defensivo. Creo que Roy no se da cuenta de lo grave que es esto para las encuestadoras en América Latina.
PD2: Dice el gobierno de Calderón que va a ocultar los datos de la extinción de Luz y Fuerza del Centro porque tiene miedo de que si revela las verdaderas razones de la extinción de LyFC habrá "conflicto social." Es la misma excusa que le dió Calderón a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2008 para negarse a abrir los paquetes electorales de las elecciones de 2006. Esto lo que indica es que realmente no había una razón válida para extinguir Luz y Fuerza del Centro, y que lo que hizo Calderón fue tan chueco por parte del PAN (con la complicidad del PRI en el congreso) que, de enterarse, todo el país se indignaría
No hay comentarios:
Publicar un comentario