La Comisión Nacional Bancaria y de Valores reveló que los usuarios del crédito otorgado por la banca comercial que opera en el país generaron, por concepto de intereses al consumo, 372 MIL 594 MILLONES DE PESOS durante 2010.
Para que las instituciones bancarias se sigan haciendo inmensamente ricas todos cooperamos. En primer lugar los usuarios de tarjetas de crédito, después las empresas, con 74 MIL 369 MILLONES por el uso del financiamiento bancario y, para no quedar atrás, el gobierno y las entidades gubernamentales que el año pasado le generaron a la banca comercial intereses por 18 MIL 363 MILLONES DE PESOS.
El mismo reporte sobre los resultados financieros de la banca en 2010 detalló que el valor de los activos que tiene ese sector alcanzó NIVELES HISTÓRICOS, al acumular 5 BILLONES 357 MIL 606.7 MILLONES DE PESOS, lo que representó un crecimiento de 19 POR CIENTO respecto al mes de diciembre de 2007.
Lo que no menciona el informe financiero es el monto de impuestos por dichas ganancias. Y no lo menciona porque la evasión fiscal de la banca, avalada por el PRI y por el PAN en el Congreso, es un insulto para la mayoría de la gente.
Esto constituye una de las razones por las que el pueblo empobrecido debe actuar de manera organizada en la política del país. No se trata, como bien dice Andrés Manuel López Obrador, del quítate tú para que siga yo, sino de realizar cambios profundos en el manejo de la economía para que la distribución del ingreso sea justa y se termine de una vez por todas con los privilegios de los que gozan quienes apoyan a prístas y panistas.
Si realmente vamos a luchar para que exista justicia en el país, no podemos pasar por alto la manera en la que los gobiernos pasados, y actual, han beneficiado a un sector minoritario dejando a su suerte al resto de la población.
El lema de campaña de Andrés Manuel en 2006 fue precisamente, POR EL BIEN DE TODOS PRIMERO LOS POBRES.
Hoy más que nunca tiene vigencia su anhelo. La descomposición social ha ido en aumento debido a la falta de oportunidades y mucha gente ha optado por el camino de la delincuencia para sobrevivir. Además, ha crecido también el resentimiento social por la corrupción y la impunidad de quienes no sólo se han enriquecido inexplicablemente, sino que exhiben su opulencia frente a un pueblo que sufre.
Durante las reuniones que sostuvo Andrés Manuel López Obrador el pasado fin de semana en municipios mexiquenses dijo algo muy cierto: Carlos Salinas de Gortari entregó bienes de la nación a particulares por 100 MIL MILLONES DE DÓLARES, lo que constituyó un saqueo escandaloso. No es posible que las cosas sigan igual sólo porque esos particulares se niegan a que las cosas cambien.
Ya va siendo hora de que el pueblo decida su destino, y deje de someterse a los designios de quienes le han robado el futuro.
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