sábado, 12 de febrero de 2011

Serpientes y Escaleras | Salvador García Soto Garrotazos desde Washington


La mayoría republicana en el Congreso de EU está obligando a Obama a moverse hacia el “centro”, todo en el contexto de la primera reelección que buscará el presidente en 2012
Amenazas de invasión abiertas y veladas, visiones de una narcoinsurgencia que puede tomar el poder en México, advertencias sobre una alianza entre la organización terrorista Al-Qaeda y Los Zetas —e incluso recriminaciones por “esfuerzos inadecuados” en la lucha contra el narcotráfico— fueron esta semana las noticias del imperio. Desde Washington nos llegaron en lo que ya constituye una clara ofensiva lanzada desde la Casa Blanca para exhibir a México como un país en descontrol y, sobre todo, como una amenaza real para la seguridad del territorio estadounidense.
Pero ¿cuál es el sentido de esta andanada de descalificaciones y amagos lanzados por algunos halcones de la administración Obama? ¿De verdad está en los planes de Estados Unidos una incursión militar a México con el pretexto de frenar una amenaza narcoterrorista a su seguridad? Parece que no. Aunque los apetitos extensionistas y hasta los planes de cruzar el río Bravo y avanzar en territorio mexicano no son algo irreal ni nuevo en Washington, es muy poco probable que, tras su inminente fracaso militar en Afganistán, el gobierno estadounidense estuviera pensando en una invasión a su vecino del sur.
Y si no son amenazas verdaderas a México, ¿entonces por qué tanta alharaca? Las declaraciones estridentes que nos llegan desde Washington, más que mensajes a México o al gobierno mexicano, parecen mensajes domésticos, es decir, bravuconerías y amagos dirigidos a la opinión pública y a la clase política de Estados Unidos. No es casual que dos de los mensajes más duros por estos días, del director de Espionaje Nacional, James Clapper, y de Janet Napolitano, la secretaria de Seguridad Interna, hayan sido pronunciados ante comisiones del Congreso.
La mayoría republicana en el Congreso de Estados Unidos está obligando a Obama a moverse hacia el “centro” en temas como migración, narcotráfico y seguridad interna, todo en el contexto de la primera reelección que buscará el presidente estadounidense en 2012. Ahí está una clave para entender la ofensiva verbal de la Casa Blanca que, en busca ya de votos para reelegirse, ha recurrido a la vieja y probada táctica del policía bueno y el policía malo: a territorio mexicano viene Hillary Clinton y elogia y aplaude la sangrienta guerra contra el narcotráfico de Felipe Calderón, mientras que en Washington Napolitano, Westphal y Clepper actúan como el policía malo dispuesto a dar de garrotazos al problemático vecino mexicano que amenaza la tranquilidad estadounidense.
Tal parece que Obama y sus halcones hallaron una nueva veta propagandística que les puede dar votos para el 2012: “México, la amenaza narcoterrorista”. Tal vez presentando la violencia en la frontera mexicana como algo que acecha a su seguridad, apenas a unos metros de su territorio, pretendan recuperar el apoyo y los votos perdidos por Obama y su gobierno en las pasadas elecciones parlamentarias del 2010.
La pregunta es por qué el gobierno mexicano ha reaccionado con tanta tibieza a las duras declaraciones y garrotazos verbales desde Washington. Sí han protestado y han sacado comunicados diciendo que “lamentan el tono de las declaraciones” o que “son falsas las afirmaciones” de tal funcionario de Estados Unidos, pero por el nivel de comentarios que se han emitido, como el del subsecretario de Defensa que habló de “enviar soldados” de su país a controlar un posible narcogolpe de Estado en México, tal vez ameritaban acciones más enérgicas por la vía diplomática.
A menos que el gobierno de Calderón ya supiera que venían estas declaraciones contra México y su administración, es decir, que desde Washington le avisaran y le hubieran pedido “aguantar” porque esos mensajes no eran para él sino para el electorado y sectores conservadores de Estados Unidos. ¿Sería ése el verdadero motivo de aquella sospechosa visita relámpago de Hillary Clinton a México, avisarle y advertirle a Felipe Calderón que no se tomara muy a pecho todo lo que Barack Obama y su gabinete tendrán que decir en busca de votos para el 2012?
NOTAS INDISCRETAS… Con una histérica y estridente reacción que por momentos evoca a la Guerra de los Pasteles, el gobierno francés de Nicolas Sarkozy ha hecho del caso de Florence Cassez —delincuente francesa juzgada y sentenciada en México por secuestro— un lío diplomático que ya causa tensión en las relaciones entre los dos países. Desde declaraciones desproporcionadas de la canciller francesa Michele Alliot-Marie, hasta expresiones de xenofobia y racismo en Francia contra eventos sobre México, forman parte de la respuesta al fallo del juez mexicano que negó el amparo que hubiera permitido a Cassez librar la condena de 60 años de prisión que le dictaron al encontrarla culpable del delito de secuestro. La andanada francesa apenas comienza y, por ser un tema que Sarkozy convirtió en una bandera política en su propio país, seguro que subirá de nivel… Nick Clegg, viceprimer ministro de Gran Bretaña, tenía agendado un viaje a México la próxima semana. El segundo de a bordo en el gobierno inglés argumentó compromisos domésticos que le impedían venir. Tenía agendadas y convocadas reuniones con empresarios y con el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales. Vaya momentos diplomáticos que vive el país: guerra declarativa de Washington, ofensiva diplomática de Francia y cancelaciones desde Reino Unido. Así de destrozada está nuestra imagen en el extranjero… Cuauhtémoc Cárdenas habló de aquel histórico encuentro privado que sostuvo con Carlos Salinas de Gortari en los aciagos días del conflicto de 1988. La reunión, dijo Cárdenas, fue en casa de Manuel Aguilera, y el ingeniero fue al encuentro a pesar de que su esposa Celeste Batel le pedía no asistir. Hoy, 22 años después, Cárdenas da detalles de aquella reunión y reconoce que “fue un error”; se lo dijo a Katia D’Artigues en una entrevista para su programa Shalalá que se transmite el próximo miércoles a las 12 de la noche… Josefina Vázquez Mota celebra su cumpleaños este sábado con una comida en exclusivo lugar de Polanco. La diputada panista se organizó un convivio al que invitó a políticos, periodistas y amigos. Por supuesto no se hablará de cuántos años cumple, y menos ella, pero de lo que seguro hablará será de sus aspiraciones presidenciales. Será un cumpleaños casi de campaña, tanto que algunos de sus colaboradores estaban pensando ponerle en el pastel el número 2012 para que a la hora de apagar las velitas pida un deseo, a ver si se le hace… Los dados cierran semana. Escalera doble para los tres años de La Chuleta en Radio Fórmula, ¡felicidades a todos los chuleteros! Y seguimos ¡persiguiendo La Chuleta!

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