domingo, 24 de junio de 2012

Elecciones 2012--En Tabasco, López Obrador demanda al gobernador Granier no cometer fraude


Basta de tanto saqueo al estado y al país; vamos a cortar de tajo la corrupción, advierte
El actual régimen oprime a todos por igual, acusa
Insta a buscar la unidad del pueblo

El candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista efectuó en Villahermosa su cierre estatal de campañaFoto Carlos Ramos Mamahua
Roberto Garduño, Elio Henríquez y René Alberto López
Enviado y corresponsales
Periódico La Jornada
Domingo 24 de junio de 2012, p. 8
Villahermosa, Tab., 23 de junio. El llamado de Andrés Manuel López Obrador a acudir a las urnas el primero de julio, a cuidar el voto y a defender el derecho a elegir en libertad fue respondido con el coro ¡no estás solo, no estás solo! por la multitud que colmó la Plaza de la Revolución en esta ciudad.

Nunca el candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista había observado cómo sus paisanos, juntos, se transformaron literalmente en ríos humanos que desbordaron la zona de Tabasco 2000.

La bienvenida prodigada por más de 160 integrantes del lienzo charro de Villahermosa y los gritos de mujeres y hombres que buscaban que su paisano volteara a saludarlos, resultaron señales de que el acto en su tierra se saldría de cualquier guión.

López Obrador así lo entendió, y abrió su discurso –amenazado por la tormenta, que minutos después se convirtió en pertinaz lluvia– con palabras de aprecio a los miles de pobres, clasemedieros y ricos que acudieron a respaldarlo.

Paisanos, muchas gracias, amor con amor se paga. Yo no viajo en avión ni helicóptero particular, no soy Peña, ¡soy Andrés Manuel!, expresó.

El mensaje, con el tiempo agotándose para el día de la elección presidencial, redundó en llamar a los mexicanos a defender el voto, a cuidarlo como el bien preciado que cambie las estructuras de México.

Estamos preparados para cambiar el país. Los que me conocen saben que no me mueve la ambición del poder. Y miren lo que ha venido sucediendo, el cambio impulsado por los jóvenes. Y aquí vuelvo a decir: ¡que vivan los jóvenes!

Mientras el pueblo le respondía interrumpiéndole con gritos y coros de ¡Obrador, Obrador, Obrador... Presidente, presidente!, el candidato proseguía.

“Ahora ya están en la operación para comprar votos, pero el pueblo ya no está para migajas, sino para la justicia. Y hago un llamado al gobernador (Andrés Granier) para que no vaya a incurrir en el fraude electoral.

Ya basta de tanto saqueo a Tabasco y al país. Vamos a cortar de tajo la corrupción. Tengo autoridad moral.

Pidió a sus coterráneos que no emitan un sufragio diferenciado, sino voten lo mismo por Presidente que por gobernador.

Dio a conocer la páginas web que recibirán imágenes e información que los ciudadanos reporten durante el proceso: contamos.org.mx y coodamlo@gmail.com, mientras la mayoría de asistentes se mantuvo resistiendo la lluvia incesante.

Lo vamos a lograr. No voy a ser presidente que va a despachar en Palacio Nacional, voy a despachar asuntos de interés nacional desde Tabasco. Es por nosotros, pero es por los que vienen atrás. Estamos haciendo historia.

Al mediodía, en Tuxtla Gutiérrez, cerró su campaña por Chiapas, estado afín a su proyecto desde hace años.

Sus partidarios se concentraron en la Plaza Bicentenario, una plasta de concreto que generó más bochorno y resolana en día nublado y húmedo y no ofreció protección contra el calor.

Otra multitud le escuchó y le aplaudió cuando prometió que ni sus hijos ni sus hermanos ocuparan posiciones oficiales. No va a haber ni nepotismo ni amiguismo en mi gobierno. No va haber esas lacras en nuestra patria, insistió.

Al subir al templete, al candidato se sujetó con fuerza una señora de la tercera edad, y con un ramo de hierbas de olor le dio una limpia. Le restregó las plantas en la cabeza, incluido el rostro, y le dio unos manazos en el pecho. López Obrador aguantó. ¡Yo tomo pozol, y no se me olvida el meneíto!, afirmó después.

Se mostró contento y dijo estar confiado “en esta etapa final de la campaña; vamos muy bien, mucho, mucho muy bien. No nos rendimos, no claudicamos, no nos vendimos con los que se creen amos del país.

Nos dedicamos a construir esta organización e insistimos, con mucha perseverancia, hablamos de la necesidad de un cambio verdadero. Este es un régimen que oprime a todos por parejo. Qué ganamos peleándonos abajo. Si queremos pelear, levantemos la mira (hacia) los de arriba. Vamos a buscar la unidad del pueblo.

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