Que mediante la cuenta de Twitter @presidente_FCH se invita a los usuarios a proponer una estrategia alternativa en la lucha contra el crimen organizado.
En el mensaje se advierte que vienen más golpes del calibre de la muerte de Nacho Coronel.
Que los cercanos a Beatriz Paredes aseguran que, ni de chiste, busca quedarse más tiempo en la presidencia del PRI, y explican que quienes corren esas versiones son los gobernadores salientes Fidel Herrera y Ulises Ruiz, así como el líder de la CNOP, Emilio Gamboa.
En el PRI nacional, por cierto, se preguntan si Gamboa ya es parte del Comité Ejecutivo Nacional, porque no deja de aparecer en todos los actos de cierto realce.
Que quedaron listas las sedes para las encerronas de verano de las bancadas del Senado, previas al periodo ordinario de sesiones.
Los priistas estarán en Tijuana, en lo que parece un gesto para recalcar que ahora son la fuerza dominante en Baja California.
Los perredistas se reunirán en el balneario Cantalagua, en la colindancia del Estado de México con Michoacán, entidades que renovarán gubernatura en 2011. Los panistas se quedarán en el DF, porque piensan convocar a distintos funcionarios del gobierno federal.
Que los 300 mil pesos que según el ex tesorero del SME, Alejandro Muñoz, tocan a cada uno de los 44 mil ex trabajadores y 21 mil jubilados de Luz y Fuerza del Centro pudieran arañar casi 100 mil pesos más, ya que el monto entre bienes y fondos de retiro superan los 25 mil millones de pesos.
Que Alberto Anaya, el eterno líder del Partido del Trabajo, difunde la especie de que, en “sus encuestas”, 70 por ciento de los perredistas prefiere a Andrés Manuel López Obrador como candidato a la Presidencia de la República.
¿Pues cuáles serán “sus encuestas”?
Que las huellas de una cirugía facial con que reapareció Miguel Ángel Mancera se deben a que el procurador general de Justicia del Distrito Federal fue sometido a una intervención quirúrgica para corregir la fibrosis y obstrucción valvular izquierda que padecía en las fosas nasales.
En el equipo femenino de Marcelo Ebrard se generó una gran inquietud por la suposición de que se trataba de una cirugía estética, ya que a Mancera se le considera “el único otro guapo” de la administración defeña.
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