Privatizar no es la solución: Pemex ya ha tenido accidentes graves con empresas privadas
Por Victor Hernández
Los que han estado pidiendo la privatización de Petróleos Mexicanos en base a la explosión en la Torre de Pemex alegando que así se podrían evitar accidentes han engañado a la opinión pública ocultándoles un dato importante: las empresas privadas que contrata Pemex también han tenido accidentes graves.
Hasta 2007, Pemex contabilizaba 67 accidentes graves en pozos en aguas del Golfo de México. Todos operados por empresas privadas trasnacionales de acuerdo con un reporte del frente de Trabajadores dela Energía. 51 de los accidentes involucraron plataformas marinas.
Vaya, en octubre de 2007 ocurrió el accidente de la plataforma Usumacinta, propiedad de la empresa privada Perforadora Central SA de CV, en la Sonda de Campeche. En el accidente perdieron la vida 21 trabajadores.
(La PGR en ese entonces, por cierto, entorpeció las investigaciones del incidente de acuerdo con Bloomberg, cita un reporte sobre el caso del Frente de Trabajadores de la Energía.)
No sólo eso: en 2008, un reportaje de la periodista Ana Lilia Pérez para Contralínea reveló que Pemex pagaba en ese entonces en promedio 39 millones de pesos diarios por rentar plataformas que incumplen normas de seguridad. Esas rentas las aprobó Felipe Calderón cuando fue secretario de energía.
Peor: La encargada de inspeccionar a las plataformas de la sonda de Campeche, como la Usumacinta, era una empresa privada: Oceanografía, vinculada a los hermanos Bribiesca Sahagún.
¿Y así quieren que se privatice Pemex?
Suena más bien a un mal chiste, ya que los accidentes graves que ha tenido Pemex han estado vinculados a empresas privadas de una manera u otra.
Es decir, la privatización NO garantiza que no haya accidentes. Al contrario: hasta parecería que los propicia.
Que no los engañen entonces los que piden privatización para resolver los problemas de Pemex. La privatización no resolverá nada. Sólo le sacará dinero al erario de la renta petrolera y los accidentes continuarán.
Lo que debe ocurrir, en todo caso, es que Pemex debe dejar de seguir siendo mal administrada por el PRI y por el PAN.
Sólo hay una solución: votar por la izquierda, empezando en las elecciones estatales de este año. Que se vayan los que han administrado mal a Pemex.
Los que han estado pidiendo la privatización de Petróleos Mexicanos en base a la explosión en la Torre de Pemex alegando que así se podrían evitar accidentes han engañado a la opinión pública ocultándoles un dato importante: las empresas privadas que contrata Pemex también han tenido accidentes graves.
Hasta 2007, Pemex contabilizaba 67 accidentes graves en pozos en aguas del Golfo de México. Todos operados por empresas privadas trasnacionales de acuerdo con un reporte del frente de Trabajadores dela Energía. 51 de los accidentes involucraron plataformas marinas.
Vaya, en octubre de 2007 ocurrió el accidente de la plataforma Usumacinta, propiedad de la empresa privada Perforadora Central SA de CV, en la Sonda de Campeche. En el accidente perdieron la vida 21 trabajadores.
(La PGR en ese entonces, por cierto, entorpeció las investigaciones del incidente de acuerdo con Bloomberg, cita un reporte sobre el caso del Frente de Trabajadores de la Energía.)
No sólo eso: en 2008, un reportaje de la periodista Ana Lilia Pérez para Contralínea reveló que Pemex pagaba en ese entonces en promedio 39 millones de pesos diarios por rentar plataformas que incumplen normas de seguridad. Esas rentas las aprobó Felipe Calderón cuando fue secretario de energía.
Peor: La encargada de inspeccionar a las plataformas de la sonda de Campeche, como la Usumacinta, era una empresa privada: Oceanografía, vinculada a los hermanos Bribiesca Sahagún.
¿Y así quieren que se privatice Pemex?
Suena más bien a un mal chiste, ya que los accidentes graves que ha tenido Pemex han estado vinculados a empresas privadas de una manera u otra.
Es decir, la privatización NO garantiza que no haya accidentes. Al contrario: hasta parecería que los propicia.
Que no los engañen entonces los que piden privatización para resolver los problemas de Pemex. La privatización no resolverá nada. Sólo le sacará dinero al erario de la renta petrolera y los accidentes continuarán.
Lo que debe ocurrir, en todo caso, es que Pemex debe dejar de seguir siendo mal administrada por el PRI y por el PAN.
Sólo hay una solución: votar por la izquierda, empezando en las elecciones estatales de este año. Que se vayan los que han administrado mal a Pemex.
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