1994. California. Una mayoría de electores que votaron por una ley antiinmigrantes que le negaba servicios de salud y educación a los emigrantes ilegales. Lo recuerdo bien. Yo estaba en California en ese entonces.
La nueva ley, conocida como la 187, obligaba a las autoridades escolares, doctores y policías a revisar el estatus migratorio de la gente que atendieran. Algo similar a lo que se estableció en Arizona con su nueva ley SB1070 contra los inmigrantes indocumentados.
Unos días después un juez bloqueó la ley para que no se implementara por inconstitucional ya que las labores de revisión migratoria son exclusivas del gobierno federal, no del estado.
1999. Tras 5 años de pleito en tribunales, finalmente la ley 187 fue desechada en definitiva por ser claramente inconstitucional.
Es por eso que cuando aprobaron la ley antiimigrantes en Arizona lo primero que pensé es “la van a echar abajo en tribunales.”
Habría motivos para desconfiar de los tribunales si Estados Unidos fuera como México, donde a mujeres indígenes el PAN las encarcela por un supuesto secuestro que nunca cometieron y la Suprema Corte de Justicia de la Nación las libera hasta 4 años después de estar encarceladas de manera ilegal luego de darle impunidad al priista Enrique Peña Nieto por la violación de mujeres en Atenco y al también priista Mario Marín por agredir a una periodista que denunció a un pederasta.
Estoy de acuerdo en que los mexicanos repudiemos la ley antiinmigrante de Arizona por ser obviamente racista y nazi, pero me parece que si toda la indignación y esfuerzos que se ha mostrado en México contra esa ley, se mostrara contra el alza a los impuestos, contra el fraude electoral de Felipe Calderón, contra las cochinadas de Salinas y Peña Nieto, y contra el propio sistema de justicia decandente y corrupto que padecemos los mexicanos en nuestro país, no estarían los mexicanos desesperados por encontrar un trabajo en Estados Unidos como indocumentados y siendo acosados por racistas.
Creo que nos hace más falta a los mexicanos defendernos a nosotros mismos de los nazis locales del PAN y del PRI que defender a los emigrantes de los nazis de Arizona. Ellos, por lo menos, tienen para defenderse sistemas de justicia que, por mucho, funcionan mejor que los de México, pero porque así los hemos aguantado.
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PD: 2006. Ante un endurecimiento de las leyes migratorias a nivel nacional, millones de migrantes y de ciudadanos americanos de todas las razas y nacionalidades organizaron marchas multitudinaras en todo Estados Unidos protestando contra las mismas. Lo recuerdo bien. Participé en la marcha en San Diego. Hasta video hice. Lo pueden ver en http://www.youtube.com/watch?v=M25LmMfczpA
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