miércoles, 5 de mayo de 2010

El hombre que no conocía la banca ...Serpientes y Escaleras


Desde que comenzó su carrera política, a sus escasos veintitantos años, Emilio Gamboa Patrón conoció las bondades de estar cerca del poder. En la secretaría particular de Miguel de la Madrid, el yucateco se convirtió en un político joven pero poderoso que, lo mismo manejaba la agenda presidencial que influía en los asuntos políticos por la gran cercanía y ascendencia con el entonces mandatario. Ahí supo Gamboa para qué servía el poder y los cargos públicos en los que se mantendría por cinco sexenios seguidos.
Ningún político como él ha acumulado 30 años ininterrumpidos en posiciones y cargos de primer nivel. De influyente particular de De la Madrid pasó a ser secretario de Estado de Carlos Salinas, director del IMSS con Zedillo, senador influyentísimo en los seis años de Fox y líder de los diputados del PRI en la primera mitad de Felipe Calderón. En agosto de 2009 Gamboa Patrón supo por primera vez qué era “ir a la banca”, quedarse sin cargo público, vivir fuera del erario. Se refugió en su despacho, sin dejar de hacer política, cercano a su compadre Manlio Fabio Beltrones y esperando, paciente, el cumplimiento de un acuerdo que hizo con Beatriz Paredes al dejar la coordinación parlamentaria: llegar a la CNOP y de ahí buscar la presidencia del PRI en 2011.

En el camino el distanciamiento entre Beatriz y Manlio le afectó. La crisis priísta por el pacto del IVA, firmado por Paredes y Peña Nieto con César Nava en Bucareli, tensó la relación entre Beltrones y la lideresa del PRI, lo que retrasó el relevo en la CNOP. Hoy, calmadas las aguas entre los “jefes” priístas, todo se prepara para que a fines de mayo Emilio arribe al desgastado sector popular priísta.

Gamboa vuelve así a meterse de lleno a la sucesión presidencial. Y aunque su proyecto personal y político están con Beltrones, el hábil negociante que es Emilio podría ser un factor clave en un acuerdo Peña-Manlio-Beatriz que evite un rompimiento en el viejo partido cuando llegue el momento de las definiciones.

Así, Emilio Gamboa está listo para regresar de lleno a la grilla priísta y preparar desde ahí el que pudiera ser su sexto sexenio al hilo bajo el cobijo del poder… y del erario.


NOTAS INDISCRETAS…

Hace dos semanas en una reunión con Andrés Manuel López Obrador, varios líderes estatales de su movimiento le preguntaban si debían apoyar a los candidatos de la alianza, AMLO precisó que él no apoyaba las alianzas y los comités no tenían que hacerlo; pero cuando otro preguntó por qué entonces no rompía con los que promovieron las alianzas y mencionó el nombre de Marcelo Ebrard, la respuesta del tabasqueño fue tajante: “No se equivoquen, si alguien ha apoyado al movimiento a pesar de las presiones que ha tenido, si alguien no nos ha dado la espalda a pesar de que muchos se lo han pedido es Marcelo, yo con él no tengo problema porque nos ha probado su lealtad”… Pero no todos los obradoristas piensan igual, porque detrás de la huelga que estalló ayer en las prepas del gobierno del DF está la mano de Raquel Sosa, ex secretaria de Cultura capitalina y titular de Educación del gobierno legítimo. En la oficina de Marcelo se quejan de que más que intereses laborales, detrás del paro —promovido sólo por 20% de los sindicalizados— está Sosa que, tras perder el manejo de la Universidad de la Ciudad de México, busca ahora controlar las prepas, mientras 20 mil alumnos están sin clases. ¿Será que Sosa no ha oído lo que dice AMLO de Ebrard?... Los dados mandan. Escalera doble

No hay comentarios: