La cúpula priísta no pierde ninguna oportunidad para gritar a los cuatro vientos que no existe fisura y mucho menos confrontación entre sus líderes. La vehemencia, sostienen algunos, es la medida exacta de que efectivamente existe lo que niegan. Ayer, a propósito de su registro como candidato a dirigir la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Emilio Gamboa rechazó que existan “diferencias” entre Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto, y que todos trabajan para asegurar la victoria presidencial. Sin embargo, cada día son menos quienes compran la idea de la unidad a prueba de balas. Y es el propio senador Beltrones quien se encarga de mantener viva la llama de la especulación: dice que su partido debe cuestionarse para qué quiere ganar, si para hacer las cosas igual que en el pasado, o “como las han hecho estos [los panistas], Dios nos libre, o diferentes qué tanto”. El sonorense afirmó que el PAN busca ganar porque dice que le ha faltado tiempo para construir su proyecto, que ni siquiera ha presentado; el PRD, para que alguno de sus grupos cobre agravios, y el PRI, porque argumenta que sí sabe gobernar “...cosa que yo pongo en duda en algunos lugares. ¿Eso es todo lo que logran poner sobre la mesa?; yo creo que hay que iniciar ese debate…”.
Por cierto, los juegos malabares se desataron ayer en torno al relevo en la CNOP: Beatriz Paredes dejará la dirigencia nacional el 4 de marzo de 2011, durante el aniversario del tricolor. En enero-febrero se elegirá al sucesor, quien comandará al partido durante la elección presidencial. Bueno, pues el ascenso de Emilio Gamboa al sector popular, que se formalizará el 29 de mayo en Querétaro, se leyó ayer entre priístas como la carta de Beltrones para el CEN. Interesante, si se toma en cuenta que Gamboa mantiene interlocución total con Enrique Peña Nieto. Las mismas fuentes juran que hoy Paredes no tiene candidato, pero que si las cosas no le agradan, puede recurrir al gobernador de Hidalgo, Miguel Osorio Chong, quien sería su gallo. El ajedrez político a todo lo que da en el tricolor.
Todavía no se concreta la Agencia Espacial Mexicana y ya comienzan los jaloneos, desacuerdos y disensos. Rodolfo Neri Vela, primer astronauta mexicano, ya expresó públicamente que la dirección general debería recaer en un hombre que esté vinculado y sea reconocido por la comunidad científica nacional, y no en un empresario. Esto porque el ingeniero Fernando de la Peña comienza a moverse para quedar al frente de la nueva institución. Se dice que el joven empresario, a quien califica Vela como “exitoso y emprendedor”, es compadre del astronauta mexicano-estadounidense José Hernández, quien cabildea para que quede al frente. El mismo Vela, quien formó parte de la misión del Atlantis en 1985, no se descarta para el cargo. Pero más allá de la discusión, lo cierto es que hasta ahora el plan espacial sólo cuenta con 10 millones de pesos, que no servirían prácticamente para nada.
Apunte final: Son cada vez más recurrentes las alusiones que se hacen en EU sobre lo que podría venir en México en materia de violencia por la guerra contra los cárteles. La más reciente, la que expresó el embajador estadounidense Carlos Pascual, quien no descartó un narcoembate a corto plazo. Antes, la senadora demócrata Dianne Feinstein declaró que la violencia crecerá en el vecino del sur. Kevin Perkins, director adjunto de la División de Investigación Criminal del FBI, incluso propuso reforzar sectores de la frontera. El mismo Anthony Placido, administrador adjunto y jefe de Inteligencia de la DEA, dijo que la “horripilante” violencia podría empeorar. David Johnson, secretario de Estado adjunto para asuntos de lucha contra las drogas, consideró que “seguiremos viendo” niveles sin precedentes de agresión. Por lo dicho, pareciera que se avecinan nuevos episodios de terror en México y que no habrá nada ni nadie que pueda impedirlo
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