Todo les salió justo como lo planearon: la hora, la garantía de cobertura mediática, el despliegue técnico para la presentación —por momentos como si de un videojuego se tratara— y la contundencia del procurador de Justicia Militar, José Luis Chávez García, al explicar el resultado de las investigaciones y peritajes que exonera a los efectivos castrenses de la muerte de los niños Bryan y Martín Almanza Salazar, y que la atribuye a la explosión de una granada lanzada por presuntos sicarios. Todo perfectamente calculado, salvo por un pequeño detalle: la madre de los menores, Cynthia Salazar, que sostiene estar “100% segura de que fueron militares quienes agredieron a mi familia”. Ante la legitimidad que le da el hecho de haber estado presente y el impacto emocional del testimonio de la propia madre, no hay nintendo que pueda.
El juego de pulsos en que terminó el periodo ordinario de sesiones representa sólo la punta de iceberg de fisuras más profundas entre el priísmo, o al menos así lo quieren ver los senadores perredistas Silvano Aureoles y René Arce, que critican a los diputados no haber aprobado la reforma sobre derechos humanos a pesar de que se la remitieron con tiempo. Y algo de razón podrían tener Aureoles y Arce, ya que, nos cuentan, el CEN priísta ordenó, en una especie de “operación disciplina”, que una comisión interna revise los perfiles de los tricolores en comisiones legislativas, sus aportaciones y el sentido de su votación, precisamente por las quejas en el sentido de que algunos se apartan de la “línea” del partido y votan conforme a otros pareceres. Nos dicen que será el oaxaqueño Héctor Pablo Ramírez Puga quien se encargará del análisis. El primer caso a revisar será el de la Comisión de Presupuesto, pues algunos priístas no votaron a favor del dictamen de gastos fiscales y se tuvo que recurrir al apoyo del PT para sacarlo.
Por cierto, los decanos de la Cámara de Diputados ven con preocupación cómo los legisladores más novatos inundan la agenda con iniciativas inviables, sin relevancia nacional, pero además con incontables puntos de acuerdo, la mayoría con la finalidad de aparecer en tribuna a cualquier costa y de tener registro en su historial. El Comité de Decanos, instalado apenas el jueves, buscará “reencauzar” a las nuevas generaciones de diputados. Esto de acuerdo con Ifigenia Martínez, del PT, Francisco Salazar, del PAN, y Armando Neyra, del PT, integrantes de dicho grupo.
El encuentro que sostuvo el presidente Felipe Calderón con un grupo de padres y madres de los pequeños que murieron trágicamente en la guardería ABC de Hermosillo, hace casi un año, más que representar un acto de solidaridad y compromiso para castigar a los responsables, puede resultar contraproducente. No sólo se hizo a puerta cerrada para evitar medios de comunicación, tampoco se invitó a padres de familia “incómodos”, afirman los no invitados. Un buen gesto presidencial que terminó en un desaseado aterrizaje.
Apunte final: Bien dijo el ex canciller Jorge Castañeda que la presión de México sí podía hacer mella en el espíritu beligerante de la ley antiinmigrante aprobada por el Congreso local de Arizona y ratificada por la gobernadora Jan Brewer, quien ante las advertencias de un boicot comercial contra el estado, y de juicios legales, comenzó a recular e intentar corregir algunos aspectos de la ley, incluyendo el tinte racista y discriminatorio. Habrá que ver si se trata de ajustes sustanciales o simplemente jarabe de pico.
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