martes, 4 de mayo de 2010

Psicosis ...Serpientes y Escaleras


Las escenas que se vivieron en la feria de Guadalupe, Nuevo León, donde un solo disparo desató la histeria colectiva y provocó una estampida humana que dejó cinco personas muertas y decenas de lesionados, tienen la misma motivación que lo que ocurrido en ciudades como Cuernavaca, Reynosa, Monterrey o Acapulco: el miedo.
Basta que se difunda un rumor de balaceras o enfrentamientos en la calle, para que una multitud corra desesperada o una ciudad entera se paralice y sus habitantes se encierren en sus casas en toques de queda autoimpuestos. La sociedad mexicana está viviendo, en amplias franjas del país, una sicosis de miedo e incertidumbre ante el temor de verse atrapados en los fuegos cruzados y los combates armados entre grupos de narcotraficantes o entre éstos y las fuerzas federales.


La población civil se siente vulnerable ante la acción del crimen organizado y su agresividad y violencia, y muy lejos del discurso presidencial que en el extranjero presume “golpes record” al narcotráfico y dibuja a un Estado triunfante que somete a la delincuencia, los mexicanos de varias regiones se sienten tan desprotegidos e inermes, que optan por autoprotegerse, ya sea cancelando su vida social o corriendo despavoridos a protegerse de manera instintiva.


¿Por qué mientras Calderón habla en Alemania de un “debilitamiento” de las estructuras criminales, la población está tan aterrorizada que renuncia a sus libertades y cae fácilmente en la histeria con un simple disparo o un rumor esparcido por las redes sociales?


La percepción de esta guerra contra el narcotráfico y sus efectos es diametralmente opuesta desde el poder que la administra y la sociedad que la padece. Si la sociedad percibiera un estado fuerte, que va ganando la guerra o que tiene el control de la situación, como dicen en el gobierno, su miedo no sería tan irracional y tendría que mostrarse más segura y menos propensa a creer en rumores y versiones que se propalan y desatan casos de histeria colectiva.


El miedo puede paralizar y desalentar a una sociedad, pero también, dicen algunos los sicólogos y sociólogos, puede volverse un arma de dominación política y de control social; es decir, que el miedo también tiene un uso político como forma de control de la población. Y la pregunta obligada es ¿a alguien le conviene que vivamos con miedo?


NOTAS INDISCRETAS… Cada uno tiene su versión de lo ocurrido durante la persecución de los ladrones que la semana pasada secuestraron rehenes en una casa de cambio. El procurador Miguel Ángel Mancera sostiene que no hubo balacera durante la persecución, mientras que el secretario de Seguridad, Manuel Mondragón, afirma que sí hubo disparos y que los asaltantes accionaron sus armas contra los helicópteros del grupo Cóndor que los perseguían por aire. Lo cierto es que uno estuvo ahí en persona y negoció con los asaltantes para que liberaran los rehenes y el otro venía en un vuelo procedente de La Habana y fue informado de los hechos por sus subalternos ¿Quién dice la verdad?.. En el PRI afirman que ya está todo negociado para que Gamboa Patrón asuma la presidencia de la CNOP, que Beatriz Paredes ya aceptó la designación y que Gamboa hará las veces de “gozne” entre Paredes, Peña Nieto y Manlio Fabio… Los dados mandan Serpiente. Mal tiro.

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