miércoles, 7 de julio de 2010

En Oaxaca hubo guerra sucia de Ebrard y Calderón: Ulises Ruiz


Acepta la derrota del PRI ante Gabino Cué, pero tuvimos cuatro partidos en nuestra contra
Afirma haber sido sometido desde Los Pinos a una campaña brutal de descrédito, que tuvo su nivel máximo en la filtración de telefonemas
Ya hay que secarse las lágrimas: Jiménez Macías

Cuando concluya mi mandato seré un priísta más, aseguró el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz. La imagen corresponde al pasado domingo, cuando el mandatario estatal acudió a depositar su voto en la agencia municipal de San Felipe del AguaFoto Notimex
Enrique Méndez y Agustín Galo Samario
Enviado y corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 7 de julio de 2010, p. 5
Oaxaca, Oax., 6 de julio. El gobernador Ulises Ruiz Ortiz aceptó hoy ante sus compañeros de partido la derrota del Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones del pasado domingo frente a Gabino Cué, pero acotó que el priísmo fue vencido porque “tuvimos en contra a cuatro partidos, a Marcelo Ebrard y al presidente Felipe Calderón, que emprendieron una guerra sucia”.

En una reunión con casi mil priístas, Ruiz Ortiz sostuvo que fue sometido por Los Pinos a una campaña brutal de descrédito, que tuvo su máximo en la filtración de sus llamadas telefónicas.

En un desayuno denominado Por la unidad del PRI, el gobernador se reunió en la sede partidaria local con la plana mayor priísta en Oaxaca. Asistieron el ex candidato a gobernador, Eviel Pérez Magaña; el dirigente estatal del tricolor, Adolfo Toledo Infanzón; el delegado de la dirigencia nacional, Carlos Jiménez Macías, así como diputados locales y candidatos a alcaldes y legisladores derrotados.

El reconocimiento de la derrota tenía –según priístas– como objetivo central enviar un mensaje de civilidad hacia Gabino Cué, y de que aún sin el PRI en el gobierno a Oaxaca le tiene que ir bien.

Además, ya teníamos que secarnos las lágrimas, admitió Jiménez Macías al concluir el cónclave.

El encuentro se dio en un contexto de evidente tranquilidad en esta capital, donde los simpatizantes de Gabino Cué continúan celebrando. Empresarios, hoteleros y restauranteros resaltaron por su parte el cambio de un ambiente de zozobra a otro de paz. Qué bueno que Ulises y compañía ya se van, dijo el propietario de un restaurante en los portales.

En estos tres días se registró un repunte de turismo y los profesores se mantienen en sus comunidades. Por su parte, el ex secretario de Gobierno y ex aspirante a la candidatura del PRI, Jorge Franco Vargas, comentó en corto a conocidos suyos que hoy mismo saldría del país.

Como lo hizo ayer Pérez Magaña, Ulises Ruiz dijo que el PRI superó su meta de votos como partido, y comentó que todavía tiene mucho qué hacer por Oaxaca en los cinco meses que le quedan de mandato. Al concluir el sexenio, resaltó, seré uno más de los priístas.

Al término de la reunión, que sirvió para la catarsis priísta, Ulises Ruiz, Toledo Infanzón, Jiménez Macías y Bulmaro Rito Salinas, titular de la Coordinación de Planeación para el Desarrollo del Estado, se fueron a desayunar al restaurante El Colibrí. Pérez Magaña se quedó al saludo mesa por mesa.

En el encuentro matutino, Jiménez Macías defendió los votos que el tricolor obtuvo por sí mismo y convocó a los priístas a no sumirse en la melancolía por el golpe del domingo, ni buscar culpables. Además, atajó, las derrotas no son para siempre.

Por su parte, en entrevista, el diputado Javier Corral Jurado (PAN), delegado especial de su partido, consideró que los principales retos de Gabino Cué son construir un gobierno de transición que haga justicia a las familias de los asesinados y desaparecidos en el régimen de Ulises Ruiz; modificar la relación con los medios de comunicación, e investigar el enriquecimiento inexplicable de los funcionarios de la actual administración.

Resaltó: “Cué Monteagudo debe ser referente, un ejemplo de que la transición democrática puede ser posible. No puede dejar de hacer las cosas. Hay una enorme esperanza de la gente de Oaxaca en él. No le puede pasar lo que le ocurrió a Fox, que se acomodó rápidamente en un momento de transición.

Tampoco puede caer en el chantaje del PRI en que cayó Fox. Gabino no puede dejar pasar la oportunidad, porque la gente mostró el 4 de julio su hartazgo y no se le debe defraudar; Oaxaca no caerá en el letargo o en la decepción. Sí, hay que buscar la reconciliación, pero con una dosis de justicia en un estado donde la impunidad se enseñoreó de una manera brutal.

Corral comprometió el respaldo de la próxima diputación estatal del PAN en las reformas que requiere Oaxaca, y para atajar cualquier intento de presión priísta.

En entrevista ponderó que el próximo gobierno tiene la obligación de investigar la corrupción en la administración de Ulises Ruiz. En un estado pobre, con los niveles de marginación de Oaxaca, hay una pléyade de funcionarios enriquecidos, con mansiones que ya quisieran en Beverly Hills.

Consideró que parte de la reconciliación pasa por un proyecto de ley de amnistía a los encarcelados por motivos políticos. Restablecido el orden democrático, tiene que darse una ley de ese tipo, y sería una muy buena base de inicio de un gobierno democrático, expresó.

Finalmente, dijo que la experiencia de Oaxaca muestra la efectividad de las alianzas con el Partido de la Revolución Democrática. Ahora es muy importante lograrla para el estado de México. Si aquí le abollamos al PRI una de sus estructuras fundamentales y de pasada le dimos un llegue al copete de Enrique Peña Nieto, creo que debemos seguir avanzando, afirmó el senador panista.

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