El pueblo reconoce el acierto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al haber ordenado la liberación inmediata de los 12 integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), presos desde mayo de 2006, por considerar que la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) fincó las acusaciones contra los detenidos a partir de "premisas falsas y endebles", además de que utilizó "pruebas ilícitas" para imputarles el delito de secuestro equiparado.
En estos momentos en los que la violencia tocó los límites de lo soportable, la Suprema Corte calma los ánimos y deja entrever una pequeña luz de esperanza ante los terribles actos de injusticia que los gobiernos prianistas han cometido en contra de los luchadores sociales, de los defensores de la tierra, de los periodistas y de otros actores de la sociedad que se oponen al autoritarismo gubernamental y al saqueo de los bienes de la nación.
Desde mi punto de vista, lo mejor de la Suprema Corte fueron las palabras sabias del Ministro Silva Meza: "El respeto a las libertades es fundamental en un Estado democrático y de ahí la importancia de la concesión del amparo para sentar un precedente cuando se presenten situaciones como éstas en el futuro. La manifestación de ideas y el reclamo social no son sinónimos de delincuencia; pensar lo contrario y utilizarlo como basamento para emitir una sentencia condenatoria es actuar contra nuestro sistema de justicia, en indefectible desdoro de los derechos y libertades del ciudadano".
Es todo por hoy, y no es poco... Hay que leerlo más de una vez, aprenderlo de memoria.
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