Bien dice el dicho: divide y vencerás. La estrategia más común y corriente para vencer al enemigo es buscar su división para que pierda fuerza. La división interna ocurre en todos los partidos aunque no todos permiten que salgan a la luz sus miserias. Algunos tratan de mostrar unidad y fingen demencia pero tarde o temprano nos enteramos de que ante sus diferencias se alinean POR LA DERECHA como soldados de un regimiento.
Hay divisiones que no llegan muy lejos porque a la hora de repartir el botín vuelve la unidad "perdida" pues sólo buscan dos objetivos: dinero y poder.El problema es cuando se persigue realmente un objetivo más humano y noble, porque ahí sí que no hay concesiones.
Bien dice Andrés Manuel que los priístas y panistas aparentan divisiones ideológicas pero que a la hora de la verdad siempre se ponen de acuerdo y se hacen uno. No importa cuántos desacuerdos puedan tener. Al final lo único que no quieren perder es el poder, porque eso implica para ellos no sólo la fuente de riquezas y privilegios, sino perder la IMPUNIDAD. La única división que importa para ellos es la de la izquierda, así se garantizan unos a otros que no se cuele el cambio anhelado por millones de mexicanos que conservan la esperanza de una vida mejor para ellos y para sus hijos.
Si el PRI realmente estuviera en desacuerdo con las medidas que propone Calderón y con su estúpida guerra contra el narco, ya lo hubieran parado en seco pero no, una y otra vez levantan el dedote para avalar las aberraciones que nos están llenando de sangre, de incertidumbre y de dolor. Un pueblo enojado puede intentar hacer justicia por su propia mano, lo hemos visto. Pero un pueblo adolorido es capaz de recuperar sin violencia el estado de derecho que le ha sido arrebatado.
Un pueblo adolorido se está organizando para ser protagonista del cambio que necesita este país y, ese pueblo situado a la IZQUIERDA, no va a permitir la división, menos la intriga con la que en 2006 la derecha se robó la presidencia para evitar el cambio. Por desgracia para los afectados, el desastre en economía, salud, seguridad, educación y "combate al crimen organizado" ha dejado en claro de qué lado está la razón y la verdad.
Los que luchamos al lado de Andrés Manuel López Obrador no vamos a dividirnos ni a caer en la provocación de los que están empeñados en un choque de trenes dentro de la izquierda. Camacho y compañía trabajan día y noche, en el DIA, para lograrlo pero no se les va a hacer.No van a poder vender la derrota de la izquierda porque volveremos a ganar en 2012, y ahora sí estamos listos para evitar el fraude que ya tienen en el horno
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