Con la novedad de que no sólo entre los insensibles mexicanos de a pie existe la percepción (Calderón dixit y recontra dixit) de que México transita sobre peligrosas arenas movedizas, algo que ni de lejos registran el discurso oficial y sus jilgueros, para quienes el país avanza velozmente por la supercarretera de la imaginación. Resulta que los estudiosos de la Cámara de Diputados (existen, aunque parezca increíble; pocos, pero hay) también están ensimismados en el desaliento, y su lectura de la realidad nacional refleja una cosa distinta de los datos de franca recuperación cacareados desde Los Pinos. A que mexicanos tan bueyes, que de realidad nada entienden por estar acostumbrados a vivir permanentemente en el paraíso.
En tiempos no lejanos, a lo largo de su sexenio otro genio blanquiazul de la supercarretera de la imaginación (quien calificaba de amarillista a todo aquel que le llevara la contraria en eso del gran crecimiento de la economía mexicana”) no dejó de insistir en que todo caminaba de maravilla, porque así lo demuestran los datos duros, cuando lo único que tenía duro era la cabeza. El resultado fue por todos conocido y padecido: una tasa promedio anual de 2 por ciento en crecimiento. Ahora, perteneciente al mismo corral, el inquilino de Los Pinos insiste en que los que vienen en sentido contrario son los ensimismados 108 millones de mexicanos, mientras él y su gabinetazo transitan por el camino correcto, mientras se avizora una tasa promedio anual de 1.2 por ciento de crecimiento durante su estadía en la residencia oficial, si bien va. Geniales.
En vía de mientras, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados divulgó su más reciente análisis sobre el panorama económico, en el que advierte que son claras las evidencias de la desaceleración, especialmente en la economía de Estados Unidos con el consecuente impacto en la mexicana, cada día más dependiente del vecino del norte, de tal suerte que sólo en Los Pinos observan los signos de recuperación.
El CEFP señala que de los indicadores dados a conocer en México sobresale el hecho de que tanto las ventas como las compras y el empleo en los establecimientos comerciales hayan aumentado durante el mes de agosto; sin embargo, las remuneraciones reales continuaron disminuyendo, con lo que la llamada recuperación económica se está llevando a cabo en un contexto de baja calidad en el empleo. De acuerdo con el Inegi, se observa que en agosto de 2010 en los establecimientos comerciales al mayoreo las ventas, las compras y el empleo aumentaron 4.24, 6.86 y 1.59 por ciento, respectivamente, en relación con el mismo mes del año anterior; mientras que las remuneraciones medias reales en este tipo de establecimientos disminuyeron 1.85 por ciento.
Esto implicó que, a pesar de que hay una mejoría en las ventas y la contratación de personal, los establecimientos pagan menos a sus empleados. En los establecimientos comerciales al menudeo las ventas, las compras, el empleo y las remuneraciones pagadas aumentaron 4.44, 4.20, 1.41 y 1.92 por ciento, en ese orden. Se observa que a pesar de los resultados positivos en los establecimientos comerciales, esta evolución no ha sido suficiente para superar sus caídas observadas en el año pasado; más aún para el caso de las remuneraciones medias reales pagadas en los comercios al mayoreo. Así, los niveles de los índices continúan ubicándose aún por debajo de sus máximos vistos antes de la crisis económica. La contratación de personal y las remuneraciones medias reales pagadas han disminuido en ambos tipos de comercio. La menor contratación de personal como la reducción de las remuneraciones en dichos establecimientos inciden en la demanda interna debido a que el menor número de trabajadores con ingresos y la reducción de las remuneraciones recibidas influyen de manera negativa sobre el consumo.
En materia de comercio exterior, el supuesto acicate de la economía mexicana, el CEFP anota que si se toman en consideración los datos desestacionalizados, se tiene que en septiembre pasado las exportaciones disminuyeron 0.8 por ciento respecto a agosto, con lo cual se tiene ya un proceso de desaceleración que dio inicio en julio pasado. Es importante destacar que, por primera ocasión en el presente año, todos los componentes de la balanza comercial, con excepción de los renglones de exportaciones extractivas e importaciones de bienes de capital, registran un retroceso en sus tasas de crecimiento mensuales. Concretamente, del lado de las exportaciones sobresale la caída que tuvieron las de petróleo crudo debido a la menor plataforma de exportación, la cual se contrajo uno por ciento respecto del mes previo, cuyo efecto fue parcialmente contrarrestado por el aumento del precio promedio para la mezcla mexicana.
Del lado de las importaciones es importante señalar la caída de 5 por ciento que experimentaron las de bienes de consumo, toda vez que pueden ser muestra de una menor recuperación de la demanda doméstica. En consecuencia, los datos desestacionalizados de la balanza comercial evidencian que nuestro sector externo puede estar ingresando a una senda de menor dinamismo, tanto del lado de las exportaciones como importaciones dada nuestra naturaleza maquiladora, producto de la desaceleración económica en Estados Unidos, nuestro principal socio comercial. Por lo tanto, es conveniente dar seguimiento al análisis de nuestras cuentas externas, particularmente de las exportaciones, ya que su desempeño impactará a la recuperación económica de México, pues luego de la crisis económica el sector exportador se volvió el motor de crecimiento del país.
En lo referente a la economía estadunidense, los indicadores muestran una reducción en su producción industrial, un estancamiento en niveles muy bajos en la construcción y un nivel de desempleo que no disminuye. La Reserva Federal confirmó las perspectivas de diversos analistas y organismos internacionales, que han ajustado a la baja los pronósticos de crecimiento económico para Estados Unidos, tanto para 2010 como para 2011, lo que sin duda continúa siendo preocupante para la economía mexicana, toda vez que nuestra actividad industrial se encuentra altamente sincronizada con la de nuestro país vecino, además de que mantenemos un estrecho vínculo comercial y financiero con ellos.
Las rebanadas del pastel
A los ensimismados mexicanos que se niegan a reconocer lo bien que se hacen las cosas, allí les va su franca recuperación: un nuevo aumento al precio del gas LP, con lo que a partir del próximo lunes el tanque de 20 kilogramos costará 199.25 pesos y 298.87 el de 30… Y prepárense para el de las gasolinas y el diesel.
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