Que el registro de Roberto Gil para contender por la presidencia del PAN le soltó la lengua al ex presidente del blanquiazul Germán Martínez, quien el domingo se sumó al grupo que apoya al joven diputado federal y ex subsecretario de Gobernación.
Germán dijo que con Gil empezaba el poscalderonismo. Es de imaginar cómo cayeron esas palabras en el calderonismo.
Que, hablando del PAN, Luisa María La Cocoa Calderón dijo ayer en la radio que no le busquen ni le inventen cargadas en su comida de cumpleaños, porque ella está puesta para ser la candidata del partido al gobierno de Michoacán el próximo año. Que todo es cosa de que el partido así lo determine.
Más claro, ni… la cocoa.
Que la llegada de Jesús Zambrano a la coordinación de la campaña de Ángel Heladio Aguirre confirma que, más allá de la batahola del Estado de México, la verdadera prioridad de Los Chuchos es la elección de febrero en Guerrero.
Zambrano es un Chucho distinguido y viene de lo que el PRD considera exitosa campaña en Hidalgo. Si el partido gana en Guerrero, Chucho Ortega manejaría su salida de la presidencia del partido con una buena cantidad de fichas en las manos.
Pero si pierde sería el acabose, ya que los pronósticos para la elección de gobernador en Baja California Sur, donde también gobierna el PRD, son calamitosos. Y como que perder en febrero dos gubernaturas (más la que se perdió en julio en Zacatecas) sería un cheque al portador para los rudos grupos anti-Chuchos.
Que en Lomas de Atizapán, Estado de México, zona donde reside un alto número de integrantes del SME, se han presentado unos “diputados”, en compañía de falsos reporteros de MILENIO, a informar a los vecinos que en las próximas semanas el Congreso de la Unión aprobará que se constituya una nueva compañía eléctrica que dará trabajo a los electricistas de la extinta Luz y Fuerza del Centro.
Allá ellos y sus cuentos. Pero esos reporteros de MILENIO son más falsos que los bilimbiques de la Revolución.
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