lunes, 25 de octubre de 2010

TRASCENDIO


Que a lo mejor es porque, como se dice, el miedo no anda en burro, pero un grupo de panistas esperaron a que el diputado Roberto Gil se registrara como candidato a la presidencia del partido para abrirle fuego.

Aseguran que Gil no cumple el tiempo mínimo de militancia que marcan los estatutos para aspirar a la presidencia del PAN.

Pero a Gil y su equipo no les preocupa ese señalamiento, ya que aseguran que el requisito de cinco años de militancia es sólo para ser consejero nacional, porque para ser presidente bastan dos años y seis meses.

Que los que no piensan complicarse la vida son los priistas, después de que sus “consultas internas” indican que el gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, es de calle el favorito para relevar a Beatriz Paredes en la presidencia del partido.

Se dice que inclusive esta semana podría haber un pronunciamiento de la cúpula en favor de un “candidato de unidad”.

Los priistas no quieren que nada los distraiga de los comicios de Guerrero y el Estado de México. Por no hablar de los de 2012.

Que, por primera vez, la ex secretaria de Educación Pública Josefina Vázquez Mota y el actual secretario, Alonso Lujambio, se encontrarán hoy en un mismo foro.

En medio estará el rector de la UNAM, José Narro. Se trata del foro organizado por Compromiso Social por la Calidad de la Educación, que preside Marinela Servitje.

Que, por cierto, Lujambio estuvo a punto de dejar colgado este evento por su viaje a España, en donde participará en el foro México, entre Norte y Sur, convocado por la Fundación Marcelino Botín, donde compartirá micrófonos con Marcelo Ebrard, José Woldenberg y Francisco Rojas.

El que sí canceló el viaje a España fue Enrique Peña Nieto.

Que en los próximos días será destituido e inhabilitado el joven delegado federal de la Secretaría de Desarrollo Social en Morelos, Oswaldo Castañeda, debido al dictamen de auditoría al que llegó el órgano interno de control de la dependencia que encabeza Heriberto Félix.

El asunto deja mal parado también al senador por Morelos Adrián Rivera, quien durante tres semanas ha alternado sus funciones como delegado del PAN en Guerrero con el cabildeo de alto nivel para encontrar “justicia y gracia” en favor del funcionario federal en problemas, quien podría ser acusado de peculado.

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