jueves, 20 de mayo de 2010

Los cobros del PRI ... Víctor Hernández

Beatriz Paredes, actual dirigente nacional del PRI (por lo menos en fachada) fue gobernadora de Tlaxcala.

Sin emabargo, en las últimas elecciones estatales en Tlaxcala, en 2006, el PRI perdió las alcaldías en 53 de los 60 municipios del estado. Perdió también las diputaciones en todos los distritos electorales del estado.

Este año, cuando habrá elecciones locales en Tlaxcala, el PRI decidió hacer una lanota cobrándole a todos los que quisieran aspirar a tener una candidatura para las próximas elecciones.

No a los candidatos; a los PRECANDIDATOS.

El cobro por precandidatura fue de entre 30 mil y 60 mil pesos por precandidato. Si no ganaban la candidatura, híjole, con la pena, pero no les regresan la lana. Ahora sí que “lo cáido cáido.”

Dice el PRI que esta práctica, que realmente se traduce a la venta de una candidatura, se justifica porque está permitido en los estatutos del PRI de Tlaxcala. Que disque el dinero se deposita en una cuenta que se usará para las campañas.

Pero eso no es lo que realmente debería preocuparle a la gente. Lo que realmente debería preocuparle es que el PRI le esté cobrando a su propia gente por algo que no se debería de cobrar.

Si eso le hicieron a sus propios militantes ¿qué le espera al ciudadano común y corriente que vaya a hacer algún trámite en algún gobierno priista? ¿Que le digan que si quiere el trámite que se moche con 30 mil pesos?

¿Realmente quieren que el país se regrese a ESO?

Ah, poque actualmente el PAN mantiene la práctica de la corrupción y los sobornos con todo y 10 años de disque “gobierno del cambio”. Con el PRI simplemente empeoraría. Hombre, tantos años que llevan sin poder hacerse colinas del perro desde el gobierno federal.

Por eso mejor AMLO 2012.

PD: Corrijo: todavía hay priistas que se llevan su buena tajada del gobierno federal: Romero Deschamps, Elba Esther Gordillo, Agustín Carstens, Javier Lozano Alarcón, Salinas (con su pensión millonaria), Miguel de la Madrid (IDEM), Luis Echeverría (IDEM), entre otros de los priistas consentidos o intocados por Felipe Calderón.

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