El gobierno de Enrique Peña Nieto insistió en decir que su versión de la muerte "por accidente" de Paulette era respaldada "plenamente" por peritajes del FBI.
Pero el FBI nisiquiera pudo analizar la mayoría de las muestras del cuerpo de Paulette que le envió la PGJEM.
En la página 3 del reporte, el FBI señala de manera textual que no fue posible realizar análisis a 9 de las 12 muestras del cuerpo de Paulette que les enviaron, correspondientes a tejido del cerebro, corazón, hígado, riñones, pulmones y esófago. Las muestras, dijo el FBI, eran demasiado pequeñas para realizar un análisis y además estaban contaminadas con un químico preservador.
Con las 3 muestras restantes, correspondientes a humor vítreo, sangre y contenidos gástricos, sí se pudo hacer análisis, pero el FBI señala que las muestras eran tan pequeñas que la sensitividad del análisis fue reducida.
Es decir, los análisis que hizo el FBI nisiquiera eran conclusivos, ya que no se hicieron con muestras adecuadas.
Tal vez esto explica por qué el FBI tuvo que usar conjeturas para sus resultados. La primer conjetura que hizo fue decir que el etanol encontrado en la sangre de Paulette no era necesariamente por consumo de bebidas embriagantes, sino que "etanol post-mortem en concentraciones de hasta 0.22 gramos porciento han sido atribuidas a la descomposición".
Es decir, el FBI supone, en base a una muestra inadecuada (el FBI pidió una muestra 10 veces mayor para poder hacer más análisis) que el etanol pudiera ser por descomposición del cuerpo, pero no lo afirma de manera categórica.
La otra conjectura del FBI es el origen del metanol (un alcohol encontrado comunmente en bebidas embriagantes) en los contenidos gástricos de Paulette. Dice textual el FBI: "la fuente de metanol en la muestra gástrica Q3 (contenidos gástricos) es desconocido. El metanol es usado con frecuencia con otros químicos para preservar especímenes post-mortem colectados durante la autopsia. Puesto que otros químicos usados para la preservación del espécimen fueron detectados en la muestra gástrica, y el metanol no fue detectado en los especímenes Q1-Q2, no es probable que la fallecida fuera expuesta al metanol antes de la muerte."
Noten que el FBI usa la palabra "probable", ya que no puede determinar el origen del metanol, y asume que pudiera tratarse de un químico preservador, pero no lo dice categoricamente.
En otras palabras, el gobierno de Peña Nieto pretendió venderle a la opinión pública que el FBI apoya "plenamente" la versión del accidente en base a resultados cuestionables, que sostienen conjeturas y admiten que las muestras que se usaron eran inadecuadas--y Peña Nieto lo sabía desde el 12 de mayo, cuando el FBI le envió el reporte.
Peña Nieto nunca quiso mostrar este documento en público hasta el 31 de mayo, cuando ya se le había dado al caso el carpetazo final. De no haber ocultado ese documento, Alberto Bazbaz dificilmente hubiera podido sostener el pasado 21 de mayo que Paulette murió por accidente
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