El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, le dio un “jalón de orejas” al líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, porque el jueves pasado sus muchachos se excedieron en su marcha rumbo a la Asamblea Legislativa, al golpear a dos trabajadores de la Comisión Federal de Electricistas (CFE) y enviar a uno de ellos muy grave al hospital Magdalena de las Salinas. Integrantes de su equipo cercano aseguran que Ebrard mandó llamar al líder de los electricistas a sus oficinas de la colonia Condesa para recordarle que él estaba de acuerdo con su protesta —lo ha declarado en distintas ocasiones—, pero que no iba a permitir que volviera a ocurrir este tipo de incidentes. Nos cuentan que incluso llegó a advertir que si se repiten hechos de violencia, entonces sí va a tomar acciones penales contra los responsables. Veremos.
La dirigencia nacional, gobernadores y legisladores priístas preparan un gran cónclave para la próxima semana. Simplemente no se ponen de acuerdo con eso de bajar un punto al IVA. Hay consenso entre diputados y senadores, por lo menos públicamente la mayoría avala el acuerdo que tomaron en Ixtapan de la Sal hace ya dos meses, pero los mandatarios siguen firmes en advertir que reducir el gravamen impactaría negativamente sus economías, básicamente por los temas de seguridad y daños por fenómenos naturales. El gobernador de Chihuahua, César Duarte, lo dice con claridad: “No podemos, de ninguna manera, plantearnos una posición que lleve a mayores riesgos de los que hoy tiene el país”. El mandatario de Nuevo León, Rodrigo Medina, es otro de los que se oponen a la pretensión de los legisladores. Dice que su estado necesita más recursos, no que se los quiten. Entonces, la moneda sigue en el aire y por eso el cónclave programado para el próximo fin de semana en un lugar aún no determinado. Sería el enésimo estira y afloja con el tema del IVA entre los priístas. A ver si ahora logran una “propuesta unificada y consensuada”.
Circula en las redes sociales una invitación peculiar. Los twitts señalan: “Te invitamos a unirte a nuestro proyecto. La fundación de un partido político que proponga al señor Alejandro Martí, presidente 2012”. Firma “México, Ahora o Nunca”, una organización que cuenta con una página web en la que se definen como un grupo de ciudadanos decididos a cambiar el rumbo del país bajo la premisa de que “la mayoría de los funcionarios nos han fallado, han traicionado la confianza que les hemos brindado, pero también sabemos que nosotros como sociedad hemos fallado…”. No existe hasta el momento ninguna expresión pública del empresario al respecto, pero por lo pronto la invitación es, al menos, interesante.
Apunte final: “Es inmerecido”. Así respondió don Luis H. Álvarez al hecho de que el PAN en el Senado lo proponga para recibir la medalla Belisario Domínguez el próximo miércoles 27 de octubre. Pero no hay nada seguro. En la Cámara alta se libra un intenso jaloneo, ya que PRI y PRD buscan que la medalla se entregue, post mórtem, al ex rector de la UNAM Javier Barros Sierra. Con humildad, don Luis H. Álvarez calificó de “magnífico” que el galardonado sea Barros Sierra. Y ante la posibilidad de que este año la presea sea entregada a ambos —por falta de un acuerdo y a que ninguna bancada cede—, lo que sería un hecho histórico, reviró: “No tengo conocimiento de eso, me toma… Esperemos a ver qué ocurre”. Pero lo más sorprendente es que se le preguntó si su bancada en el Senado de la República le ha comentado sobre la posibilidad de entregar la “bimedalla” este año. “No me han informado”, fue su respuesta.
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