El Senado exigió ayer al titular de la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, rectificar o ratificar lo expresado por autoridades de esa dependencia contra el panista Ricardo García Cervantes, a quien acusan de lucrar políticamente con la tragedia de Pasta de Conchos.
La respuesta política debe ser contundente; no sugiero, afirmo que después de casi cinco años de la tragedia, llega el momento de profundizar en el tema de la seguridad de los mineros, de la corrupción y la colusión entre las autoridades del Trabajo y las empresas, así como en la falta de cumplimiento de acuerdos y tratados internacionales en la materia, respondió García Cervantes en tribuna y entre aplausos de sus compañeros.
Antes, el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, leyó el oficio que hizo llegar a Lozano, en el que advierte que se violó la Constitución, ya que los senadores no podrán ser reconvenidos por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos.
En tanto se recibe la respuesta, me reservo el ejercicio de las acciones procedentes por la violación de la garantía constitucional del legislador García Cervantes y el agravio al Senado de la República, agrega Beltrones.
Dicha postura fue avalada por todas las fuerzas políticas. García Cervantes recibió una ovación al ratificar ante el pleno lo que expresó el jueves pasado, cuando se sumó a la propuesta de exigir al gobierno federal el reinicio de la búsqueda de los cuerpos de los 63 mineros enterrados en la mina coahuilense.
En una escena inédita en Xicoténcatl, todos los legisladores presentes en el recinto se levantaron de sus escaños para aplaudir de pie a García Cervantes, quien afirmó que la misiva oficiosa, calumniosa e insultante que el pasado día 15 le hizo llegar el subsecretario del Trabajo, Álvaro Castro, no hará mella en su voluntad de recibir y representar a los deudos de Pasta de Conchos.
El pasado jueves, el panista denunció en tribuna que ni siquiera él logró que el secretario del Trabajo recibiera a los familiares de los mineros muertos. En respuesta, el subsecretario Castro le hizo llegar un oficio donde manifiesta extrañamiento por esas afirmaciones.
Ayer, dicho escrito fue calificado de fascista, grosero y desmesurado por el petista Ricardo Monreal, quien leyó un párrafo:
“Es lamentable que un senador de la República, en su afán de lucrar políticamente con la desgracia ajena, pretenda adoptar un papel protagónico en la interlocución y representación de los familiares de los mineros y convertirse en gestor de citas, precisamente ahora que la coyuntura parece idónea para obrar con ligereza y oportunismo. Señor senador, nunca percibí su interés en el tema… Por favor, no me diga ahora que no hemos atendido debidamente el caso”.
El perredista Pablo Gómez expuso que el fuero previsto en el artículo 61 constitucional es para garantizar que los legisladores gocen de la más absoluta libertad de expresión frente al gobierno federal, que no puede reconvenirlos.
Los panistas Humberto Aguilar y Beatriz Zavala expresaron indignación. La legisladora yucateca ofreció disculpas por esa actitud de un funcionario del gobierno panista, que muestra gran desprecio por el Senado.
En nombre del PRI, Francisco Arroyo Vieyra destacó la dignidad profesional y la honradez intelectual de García Cervantes, cuyo pecado –dijo– ha sido recibir a los deudos de Pasta de Conchos y compartir sus peticiones de saber quiénes son los responsables de esa tragedia y por qué la autoridad defiende sólo a las empresas.
Es un pecado que García Cervantes comparte con todos nosotros, y esta carta la recibimos todos. Por ello –agregó–, el Senado está requiriendo a Lozano que ratifique o rectifique los dichos de Castro Estrada. Si los ratifica, será sometido a juicio político, por violar el fuero constitucional de un legislador, y si los rectifica, tendrá que cesar al subsecretario”, dijo.
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