Han sido muchos los yerros de la PGR en los últimos meses. Caso ejemplar: el de Julio César Godoy. ¿No quisieron o no pudieron detenerlo?
“El Presidente te pide tu apoyo para nombrar a José Francisco Blake como procurador”, le dijo Fernando Gómez Mont a Manlio Fabio Beltrones en una plática de restaurante a mediados de agosto de 2009. “¿A quién?”, preguntó sorprendido el senador. “A Blake, es el secretario de Gobierno de Baja California”, explicó el de Bucareli. “Dile al Presidente que tenga más seriedad. La PGR es una institución importante, que requiere un perfil mínimo y serio. Dile que mejor ni mande su propuesta porque se la vamos a rechazar”.
Así llegó Arturo Chávez Chávez a la PGR, casi por descarte y porque al no poder darle el nombramiento a Blake Mora, a quien a la postre nombraría como su secretario de Gobernación, el presidente Calderón decidió recurrir al grupo de Diego Fernández de Cevallos —el mismo al que ahora han “abandonado” en su secuestro— para pedirle que le propusieran a alguien que pudiera ser aceptado en el Senado.
Y así ha permanecido poco más de un año en el cargo, sin pena ni gloria. No hay un sólo caso, una investigación, un golpe importante por el que se pueda recordar y valorar su gestión.
Ha sido tal su grisura que, en los hechos, Chávez prefirió cederle el mando y el control de la PGR a su maestro Antonio Lozano Gracia, quien se ha convertido, dicen muchos, en el poder tras el trono de la procuraduría, institución a la que el ex procurador dirigió y llevó a la ruina de su credibilidad cuando intentó esclarecer la muerte de José Francisco Ruiz Massieu con videntes y cadáveres sembrados, en uno de los episodios más penosos de la muy cuestionada procuración de justicia en México.
El tema del michoacanazo, que ha ocasionado ya una petición para que renuncie, evidenció una PGR totalmente ineficiente y desarticulada que, en año y medio, no pudo integrar correctamente las pruebas que inculpaban a 35 funcionarios públicos de Michoacán como parte de una red de narcopolitica en ese estado.
Con irregularidades desde el principio, como arraigos excesivos, aislamiento de los presuntos responsables y una exhibición pública y mediática en la que se les detuvo y se les presentó a la opinión pública como culpables, aún antes de iniciarles un juicio, el caso se le fue desdibujando a la PGR a medida que no pudo probar las acusaciones y, uno a uno, o a veces en bloque, los alcaldes y funcionarios michoacanos fueron obteniendo su liberación al grado que hoy, sólo uno de 35 acusados permanece en la cárcel.
Según Genaro García Luna, él le entregó a la procuraduría un caso “bien armado y con todas las pruebas documentales” y durante varios meses, desde la última etapa de Eduardo Medina Mora y el arribo de Chávez, en la SSP se quejaron de la excesiva lentitud y la falta de contundencia de los funcionarios de la procuraduría para integrar los expedientes y documentar las averiguaciones.
“Nosotros les dimos todo, prácticamente les entregamos las pruebas armadas y no avanzan nada”, se quejaban desde principios de este año colaboradores cercanos a García Luna.
La incapacidad para ubicar y detener a Julio César Godoy Toscano es otro claro ejemplo de la torpeza con la que actuó el procurador y su equipo en este caso, a pesar de que un juez libró la orden de aprehensión desde julio de 2009. Durante más de un año los agentes de la PGR no fueron capaces de detener a Godoy Toscano, pese a que éste afirma haber permanecido durante varios meses en Michoacán y haberse movido tranquilamente por el estado. ¿Por qué no lo pudieron detener?, ¿no pudieron o no quisieron?
A Godoy parecen haberle dado todas las facilidades como prófugo para que se defendiera y obtuviera el amparo que finalmente le permitió, burlando a toda la seguridad federal, tomar protesta como diputado. Ni Medina Mora, que hoy goza de las mieles de la diplomacia en Londres, ni Chávez Chávez, instrumentaron nunca un operativo en serio para capturar al legislador que ahora piden desaforar. ¿No era más fácil que lo detuvieran antes de que tuviera fuero y se ahorraran la vergüenza y la tramitología de un juicio de procedencia que desde ahora se ve claro que no pasará por la alianza PRI-PRD que ha cobijado a Godoy Toscano?
Hoy, cuando el caso del michoacanazo se le desmorona entre las manos, cuando han sido liberados casi todos los acusados, el procurador viene a quejarse de que el juez que ordenó las liberaciones actuó de manera poco clara. Desde hace meses que ese juez, el mismo que libró el amparo en favor de Godoy Toscano, había ido liberando a los acusados y nunca la PGR cuestionó su actitud hasta ahora.
Incluso, en un lance arriesgado, el presidente Calderón tuvo que salir a respaldar a su procurador y a cuestionar también públicamente la actuación del juez primero de Distrito en Morelia, Efraín Cázares López, a quien la PGR tardó un año en detectar su supuesta actuación irregular, con lo que el mandatario no sólo asume el costo de un posible yerro monumental de la PGR, sino abre también un frente con el Poder Judicial que tendrá que dirimir el Consejo de la Judicatura, un órgano también dominado y controlado por el mismo Poder Judicial.
NOTAS INDISCRETAS… Con el ruido de fondo del costo real de su exclusivo departamento, César Nava llegará nuevamente al altar y tendrá su selecto festejo en la Torre Mayor. Algo que tiene de mal humor al líder panista es la idea de que la balconeada que le pusieron al revelar su nuevo hogar pudo ser obra de correligionarios suyos, es decir, que a Nava le dispararon a su pastel de bodas “fuego azul” o sea “fuego amigo”… Nadie, quizás con excepción de él mismo y sus aduladores, se toman en serio las aspiraciones presidenciales del panista Emilio González Márquez. El gobernador de Jalisco que intenta asfixiar a la segunda universidad pública del país, reteniendo y reduciendo recursos a la Universidad de Guadalajara, cree de verdad que tiene alguna posibilidad. “Nombre, es una vacilada”, dice un ex gobernador de su propio estado. “Hay grabaciones que te persiguen toda la vida y que destrozan cualquier aparición, te imaginas cuando le pongan el video donde le mienta la madre a sus críticos”, dice un miembro del CEN blanquiazul que no le ve la más mínima posibilidad al jalisciense. Tal vez Emilio González, en sus ratos de sobriedad, debería resolver el enorme conflicto que se le viene encima con la UdeG y Raúl Padilla, en lugar de andar soñando sueños guajiros… Marcelo Ebrard dio un giro a su estrategia al lanzar su Fundación Equidad y Progreso; de esperar confiadamente a que Andrés Manuel López Obrador cumpliera su promesa de dar paso al candidato mejor posicionado en las encuestas en 2011. El jefe de Gobierno decidió iniciar su propia precampaña y evitar así que el tabasqueño se le aleje más en los sondeos en los que es un hecho que AMLO está ganando terreno. Los dados cierran con Escalera. Semana redonda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario