sábado, 23 de octubre de 2010

Serpientes y Escaleras | Salvador García Soto Las señales azules


Herederos e imitadores de la práctica política priísta —que desde la oposición criticaron ácidamente pero ya en el poder repiten y perpetúa— los panistas iniciaron esta semana la contienda para elegir al nuevo dirigente nacional que tendrá bajo su cargo la elección del candidato presidencial y las campañas en la sucesión de 2012. Cuatro candidatos se registraron hasta hoy y uno más prevé hacerlo mañana domingo; pero dentro y fuera del panismo, se percibe la contienda como un tema ya resuelto.
Si, como dijo el crítico del sistema priísta, Daniel Cossío Villegas —que si hoy viviera lo sería del sistema panista—, en la política nacional “la forma es fondo”, las “formas” mostradas en los registros de los aspirantes al CEN del PAN mostraron mucho del “fondo”. El calderonismo y el ala tradicionalista del PAN que ellos encabezan están con Gustavo Madero; el acto de registro del senador chihuahuense no dejó ninguna duda: Madero es el hombre dúctil y seguro que necesitan en Los Pinos de cara a garantizar el control de 2012.
Quedó claro también en “forma y fondo” que la osadía de Cecilia Romero al registrarse tras su lamentable actuación en Migración, no es una ocurrencia personal. Con la ex suegra incómoda de César Nava va el ala más dura de la derecha panista, “El Yunque” y personajes anticalderonistas como Manuel Espino.
O que el diputado Francisco Ramírez Acuña, ex secretario de Gobernación y ex gobernador de Jalisco, aunque ha hecho ya una intensa campaña de cabildeo y acercamiento con los consejeros, tiene una alianza que, sin ser él contrario al Presidente, sí lo hace parecer “anti-Calderón” por los apoyos de consejeros afines al senador Santiago Creel.
De la candidatura testimonial de la senadora Blanca Judith Díaz, no hay mucho que decir. Tal vez sí, del anunciado registro de Roberto Gil Zuarth, un joven político que, con apenas dos años de militar en el PAN y un pasado reciente que lo vincula a Dante Delgado y a Convergencia, armó un proyecto acompañado de dos calderonistas recién salidos del ánimo presidencial: Patricia Flores Elizondo y Eduardo Manzanera.
Gil encontró un resquicio para burlar el “candado” de un mínimo de militancia de cinco años que se exige a los consejeros panistas, con el argumento de que ese requisito no se exige al presidente del CEN y, según los cálculos de sus operadores, puede tener el apoyo de hasta 150 consejeros, entre los que, según le dice Manzanera, ex operador de Los Pinos en el Consejo panista, están el ex dirigente Germán Martínez Cázares y la diputada Josefina Vázquez Mota.
¿Pero Calderón ya tiró la “línea” azul desde Los Pinos? Consejeros y personajes de la cúpula panista consultados afirman que no. El Presidente no se ha pronunciado formalmente por ningún candidato, ni los consejeros han recibido algún tipo de indicación específica. Sin embargo, las “señales azules” no se equivocan: si bien Calderón no ha tomado partido abierto, sí ha dejado ver que, sin tener conflicto con ninguno de los aspirantes registrados o por registrar, sí requiere de un dirigente dócil y confiable como los que ha puesto en el PAN en su sexenio. La sucesión.
Panistas avesados en sus procesos internos y en los estilos de Calderón y calderonistas cercanos, aseguran que el Presidente no se pronunciará abiertamente por ningún candidato; que esperará a ver cuál de ellos lograr reunir el mayor número de consejeros afines a su grupo político y que unos 10 días antes, como suele hacerlo, tirará la “línea” claramente para asegurar el resultado que le garantice control pleno y total de su propia sucesión.
Lo dicho, el juego de las señales, las formas y los fondos de la era priísta, ahora reeditado en su versión azul.
LOS CANDIDATOS DE PEÑA
Mientras Lucero León, la madre de la actriz de telenovelas Lucero, confirmaba ayer lo que aquí le dijimos desde el 13 de octubre: que su hija ha sido buscada por políticos del PAN y el PRD, que le proponen ser candidata a gobernadora del Estado de México, la sucesión mexiquense está entrando en su etapa de definiciones y ayer se destapó un primer candidato a la gubernatura por el partido Convergencia, el diputado Alejandro Gertz Manero.
Si lo de Lucero no es algo más que una vacilada —o un acto desesperado de panistas y perredistas que siguen sin encontrar un buen candidato para su alianza— Enrique Peña Nieto no tendría que echar mano de su Gaviota como candidata y, entonces, su búsqueda formal de un abanderado para el PRI está entrando en la recta final.
Peña Nieto no suelta la idea de que entre Luis Videgaray, Luis Miranda o Alfredo del Mazo Jr., debe salir el candidato y por los chuayfetistas y el Grupo Atlacomulco, le insisten al gobernador en el nombre de Ernesto Nemer como opción. Manuel Cadena y Eruviel Ávila son vistos como los precandidatos outsiders del priísmo mexiquense y, de esos dos, Eruviel es el más fuerte. El problema del alcalde de Ecatepec es que el grupo cercano de Peña Nieto no lo quiere, aunque nadie duda que las circunstancias lo harían ponerse en suerte y que, a diferencia de los prospectos de Peña, Ávila vale por él, no por sus respaldos en Toluca.
Incluso se habla de que Eruviel, después de haber rechazado la oferta de ser candidato de la alianza PAN-PRD, estaría armando una alianza con el panista Ulises Ramírez, quien fue barrido e ignorado en su partido, lo que aumentaría la fuerza del presidente municipal de Ecatepec y le daría también control sobre Tlalnepantla, la zona más fuerte del llamado “corredor azul”.
NOTAS INDISCRETAS…
Fiesta familiar y también política la que tendrán hoy los Calderón en Tzintzun, en la meseta purépecha michoacana. Cocoa, como llama la familia a la hermana del Presidente, María Luisa Calderón, celebra su cumpleaños y aprovechará para hacer ahí, entre carnitas y buenas bebidas —y hasta anoche no se confirmaba la presencia de su hermano— su “destape” por la gubernatura michoacana… En Veracruz se escuchan dos cosas: la primera, que la semana que viene el Tribunal Electoral federal emitirá su fallo sobre los comicios veracruzanos y que el sentido de ese fallo viene a favor de validar el triunfo del priísta Javier Duarte, y que la reacción de Miguel Ángel Yunes será, muy a su estilo, con estridentes denuncias sobre presuntas irregularidades graves en el gobierno de Fidel Herrera Beltrán. Algunos yunistas ya deslizan lo mismo en Los Portales que en La Parroquia o en los cafés de Jalapa, que lo que sacará Yunes será “una bomba política por el tipo de revelaciones que presentará”. Se habla de que no sólo denunciará “trapacerías electorales”, sino presuntos fraudes y enriquecimiento del gobernador veracruzano y algunos de sus colaboradores. ¿Tendrá algo más que la víscera inflamada Yunes?... Paran los dados. Escalera doble. Buena semana.

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