el minivehículo fue llevado al corralón
El menor chocó contra la camioneta de una presunta funcionaria, quien exigió el castigo
Rubén Villalpando
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 12 de enero de 2012, p. 32
Ciudad Juárez, Chih., 11 de enero. Por conducir su motocicleta de juguete sin licencia, no traer placas y manejar de manera imprudente, un niño de seis años de edad fue multado y su expediente consignado ante la Fiscalía General del Estado luego de que chocó contra una camioneta.
Era el 27 de diciembre. Gael estrenaba la motocicleta que sus padres le regalaron en Navidad, cuando su juguete se impactó contra el vehículo Xterra de Cinthia Ramírez Vázquez, quien dijo ser empleada municipal. Ella la emprendió a insultos contra el niño y luego llamó a un policía de tránsito para denunciar los supuestos daños a su carro.
El agente procedió contra toda lógica, como si mi hijo fuera un adulto o manejara un auto normal, ya que levantó la infracción (boleta 4005401), junto con peritos realizaron el croquis de lo que catalogaron como un accidente entre vehículos, además levantaron un acta de inventario (número 9343), dijo Karla Noriega Calvillo, mamá del menor, quien agregó que su hijo estuvo a punto de ser detenido por los agentes de vialidad, pero ella lo impidió.
Los peritos que tomaron conocimiento del accidente y determinaron la responsabilidad del menor le aplicaron una multa con los motivos 52-A, por colisión con agravantes, y 48, por falta de licencia, entre otros.
Como el niño no portaba los documentos que le solicitaron, el juguete fue enviado al corralón ubicado en la calle Barranco Azul, con el argumento que era equipo que debe ser utilizado por personas mayores de 16 años de edad.
La Operadora Municipal de Estacionamientos de Juárez le cobrará 80 pesos diarios por hospedaje del juguete y solamente se lo pueden entregar si paga las multas y daños causados a la quejosa.
También consignaron el expediente al Ministerio Público, cuyos agentes declararon que no era materia de delito por ser daños menores, aparte de que no puede ser juzgado un niño, pero lo enviaron al Sistema Municipal de Desarrollo Integral de la Familia para que analice la conducta del menor.
“Faltó que le aplicaran el chocolímetro y lo acusaran de haber ingerido bebidas endulzantes”, dijo la mamá, quien dio a conocer este caso, que considera abuso de autoridad y de influencias de la supuesta empleada municipal, aunque en la alcaldía informan que la mujer no aparece como empleada.
De las multas aplicadas al menor, una equivale a 30 salarios mínimos y la señora dice que no la va a pagar, pues no existen antecedentes de que un juguete deba tener placas o que le pidan licencia de conducir, ya que ese documento se expide a los mayores de 18 años de edad.
Abogados consultados afirman que con este caso se configura abuso de autoridad y uso indebido de influencias, porque está claro que fue a petición de la supuesta empleada municipal como se cometió esta aberración jurídica.
El agente que multó no puso su nombre en la boleta, lo cual es también una irregularidad.
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