No venía al caso la mofa publicada en Milenio Diario por el lector de noticias estrella de Televisa, Joaquín López Dóriga, contra los diversos sectores (izquierda, Movimiento #YoSoy132 y otros) que pronosticaron un “estallido social” en caso de consumarse la imposición mediática y económica del engendro de Televisa, Enrique Peña Nieto.
El adicto en recuperación López Dóriga mostró una saña y una bajeza inauditas, la cual se potencia si tomamos en cuenta que el tipo trabaja para dos de los medios que más hicieron por que el PRI regresara al poder: Televisa y Milenio.
El día de ayer, otra lectora de noticias poco agraciada mental y físicamente, Adela Micha, sufrió una agresión (un huevazo) durante la ceremonia de entrega del doctorado “honoris causa” de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, en Xalapa.
Además de preguntarme que ha hecho Adela Micha, además de asustar niños con su poco simétrico rostro y ser una lectora de noticias más de Televisa, para merecer un doctorado honoris causa, creo que la también conductora del tristemente célebre programa “Tercer Grado” debe agradecer a su compañero, el “teacher”, que ni hablar inglés bien sabe, por la agresión.
Provocaciones irresponsables como la de López Dóriga dan lugar a que provocadores o fanáticos de movimientos como el #YoSoy132, hagan semejantes ridículos.
Espero que Joaquín esté satisfecho porque alguien picó, o fingió picar, en el anzuelo de su provocación, para desprestigiar al Movimiento #YoSoy132. Y que de menos le envié una blusa y un saco nuevo a su compañera y amiga Adela. Es lo menos que puede hacer tras sus burdas mofas y sus pegajosas consecuencias.
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