Que Luisa María Calderón, la Cocoa, hermana mayor del Presidente de la República, se dejó querer ayer con motivo de su cumpleaños y disfrutó en grande el comelitón para más de mil personas que le brindaron sus amigos en Morelia.
La ex senadora escuchó muy contenta cómo, micrófono en mano, el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, el secretario de Salud, José Ángel Córdova, y el ex secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar, la destaparon para ser la candidata del PAN al gobierno de Michoacán.
“¡Co-coa, gobernadora, Co-coa, gobernadora!”, arengaba a la multitud el gobernador de Morelos, Marco Adame.
Que la senadora Blanca Judith Díaz y la ex comisionada de Migración, Cecilia Romero, candidatas ambas a la dirigencia nacional del PAN, también le alzaron la mano a Luisa María, secretaria de Elecciones del blanquiazul en Michoacán.
La fiesta estaba prevista para prolongarse hasta altas horas, pero terminó intempestivamente cuando se conoció la noticia de que, a unos metros, otro invitado, el diputado priista Eduardo Villaseñor Meza, fue atropellado y muerto cuando cruzaba la carretera para abordar su camioneta y regresar a su natal La Piedad.
Que hablando de michoacanos, uno de los argumentos que utilizará el lunes Julio César Godoy en su defensa ante la Sesión Instructora de la Cámara de Diputados, para evitar su desafuero, será el hecho de que el supuesto apoyo que le habría ofrecido Servando Gómez, La Tuta, no fue tal, ya que el PRD perdió el municipio de Arteaga en las pasadas elecciones.
Arteaga es el municipio sobre el que el líder de La Familia le habría dicho a Godoy: “Toda la gente pa’usted”.
La prueba de Godoy será… ¡la constancia del Tribunal Electoral que le da el triunfo al PRI!
Que el viernes por la tarde, a su regreso de Michoacán, el presidente Calderón recibió en Los Pinos al secretario del Trabajo, Javier Lozano, y al entonces todavía subsecretario Álvaro Castro.
Lo que quedó en claro es que Lozano no quería remover a Castro, ya que la carta que tanto molestó al senador del PAN Ricardo García Cervantes (cuestionándolo por lucrar políticamente con la tragedia de Pasta de Conchos) tuvo el visto bueno de Lozano.
No fue un arranque del ex subsecretario, quien sin embargo fue removido por las presiones de García Cervantes y un grupo de senadores. Claro que ahora es el coordinador de asesores de la dependencia.
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