Ya tenemos algunos datos de todo 2010. No son completos, pero tomando cifras de una y otra fuentes oficiales, podemos tener un panorama interesante.
No nos vamos a fijar en las aguas profundas, ni en Chicontepec, porque ni siquiera aparecen en las cifras globales: las primeras son nulas, y las segundas, ridículas. Pero sí hay un comportamiento muy diferente de una región a otra, entre las de mayor producción, incluso en su calidad.
Veamos la producción de petróleo crudo. La gran decadencia es la del tipo Maya. En la práctica, debemos considerar que una parte de esa producción es de crudo super pesado, al que le mezclan crudo ligero para poderlo vender. Tal y como se informa, la exportación del Maya pasó de un millón 520 mil barriles diarios en 2005, a un millón 74 mil en 2010. De ahí, se dice por algunos que ya no tenemos petróleo.
Esto proviene de la baja de la principal zona productora de crudos pesados y super pesados, la Marina Noreste (RMNE). Ésta, a su vez, la forman básicamente los yacimientos Cantarell y KMZ (Ku-Maloob-Zaap, donde hay también crudos super pesados). Su producción bajó de 2 millones 440 mil barriles diarios en 2004, a un millón 398 mil en 2010. Hubo una baja de 42 por ciento en la producción, a pesar de que el KMZ la aumentó durante años.
La producción del crudo Istmo (ligero) ha aumentado ligeramente en el año reciente; está en 834 mil barriles diarios, menos que el Maya, pero probablemente una parte de él se usa para compensar el crudo super pesado. El Istmo se ha exportado relativamente poco, nunca se había llegado a cien mil barriles diarios de exportación en promedio anual, incluso en 2010 fueron 75 mil. Pero en los últimos cuatro meses del año pasado se exportó un promedio de 136 mil barriles diarios.
Más ha aumentado la exportación de crudo super ligero, que pasó de 130 mil barriles diarios en 2008, a 212 mil en 2010. Esa venta es la mayor parte de la producción nacional, que el año pasado fue de 320 mil barriles diarios.
Es grave que se lesione el envío de crudo de alta calidad a las refinerías mexicanas y a nuestras plantas petroquímicas. De ahí que la producción nacional de gasolina haya bajado de 472 mil barriles en 2009 a 425 mil en 2010. Una caída de 10 por ciento en un año. Los funcionarios vendedores del crudo de calidad sacrificaron la producción nacional de gasolina y de otros refinados. Se importaron casi 50 mil barriles diarios de gasolina más que el año anterior. La importación de diesel en 2010 aumentó a más del doble que la de 2009. Cuesta mucho más importar gasolina y otros refinados, que lo que proporciona exportar más petróleo crudo.
En el caso de las plantas petroquímicas, el problema principal consiste en que se tiene que importar la materia prima o intermedia, si no se reciben los crudos de alta calidad.
Ya hablamos de la baja en la producción de la RMNE. Pues ha habido aumento de la producción en otras regiones, a pesar de que no han recibido una inversión comparable a la de las otras. En la Región Sur, de 473 mil barriles diarios en 2004, la producción subió a 532 mil en 2010, un aumento de 12.5 por ciento. Hay que tomar en cuenta que entre esta región y la que veremos a continuación, producen el ciento por ciento del crudo super ligero, y 90 por ciento del ligero.
La otra es la Región Marina Suroeste (RMSO). Su aumento en porcentaje fue mayor: de 388 mil barriles diarios, pasó a 544 mil, o sea que subió 40 por ciento. Hay que considerar que la suma de las dos regiones, que en 2010 es de un millón 76 mil barriles diarios, representan 42 por ciento de la producción nacional. En 2004, tenían 25 por ciento de la producción nacional. En ambas regiones hay áreas con mucho tiempo de explotación, si se concentra la inversión en las zonas menos desgastadas, pues el rendimiento será mayor.
Veamos también el caso del gas natural. En la Región Norte, la principal producción está en la Cuenca de Burgos, paraíso del contratismo, y de contratos a 15 años. El nivel más alto de la producción de esta región fue en 2007, con 2 mil 556 millones de pies cúbicos diarios. Era 42 por ciento de la producción nacional. Pero en 2010 la produción ya cayó a 2 mil 500 millones. Ya era 36 por ciento. Y dentro de 2010, la producción en los primeros cuatro meses fue de más de 2 mil 600 millones, y en los tres últimos meses ya sólo fue menor de 2 mil 400 millones, o sea que la producción sigue declinando dentro de este último año.
En cambio, la producción de gas de las regiones sumadas del Sur y RMSO, aumentó de 2005 a 2010 en 43 por ciento. Y de ser 8 por ciento menor que la del Norte en 2007, pasó a ser 18 por ciento mayor. Su produción es más barata que la de la Región Norte, que en su mayoría es gas no asociado y requiere perforar exclusivamente por el gas. En las Sur y RMSO es sobre todo gas asociado al crudo, o sea que en mucho la inversión es la misma que se hizo para sacar el crudo. Todo esto, a pesar de que, de 2000 a 2009 inclusive, en la Región Norte se hicieron 4 mil 815 pozos y, en la RMSO, sólo 86 perforaciones.
La conclusión es que se debe aumentar la inversión en las regiones MSO y Sur. Son las áreas en las que más tiene Pemex inversión propia. Y eso se debe mantener, no tratar de ampliar el contratismo, como han insistido los funcionarios actuales, pese a que ha mostrado su fracaso en el Norte y en general.
Ya en el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2008, se informó de la comparación: En 2008 se pagó a las compañías en promedio 74 millones 615.5 miles de pesos por la perforación de cada pozo, monto superior en 12 millones 879.2 miles de pesos al costo obtenido de 61 millones 738.3 miles de pesos por la ejecución de esas mismas acciones con recursos propios. PEP (Pemex Exploración y Producción) podría realizar 112 perforaciones más que las registradas con ese mismo dinero.
Solidaridad con Carmen Aristegui
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